Es muy probable que hayas usado el flash de tu cámara y en general, no te guste mucho el resultado obtenido. En este artículo quiero explicarte porque te ocurre esto y cómo solucionarlo para conseguir estupendos resultados ¡vamos!
Como vamos a ir viendo en el Blog, saber usar una luz auxiliar a la que hay en la escena, puede resolver muchas situaciones de luz, un flash externo es un complemento perfecto y muy útil.
Si sabes usar el flash puedes pasar de tener una luz que no te gusta nada, a obtener una luz que te agrade. En el artículo te muestro un ingenio casero, que te va a sorprender 😉 .
Porque el flash integrado no suele gustar
Se trata de un flash muy básico, con una potencia bastante limitada, ya que tiene un alcance de 3-5 metros, que será suficiente para fotografiar personas u objetos que se encuentren dentro de esas distancias, pero que en el momento que trates de fotografiar interiores o realizar tomas con mayores distancias, pronto verás sus claras limitaciones.
Y lo más importante, seguramente cuando has usado el flash incorporado en tu cámara, el resultado no te ha gustado mucho porque aporta una iluminación poco natural, extraña. Vamos a ver por qué, se debe básicamente por dos razones.
La primera es porque la luz del flash de la cámara tiene la misma dirección que el disparo. Es decir, el flash genera una luz que incide sobre los elementos de la escena desde el punto donde estamos realizando nuestra fotografía, ya que parte de la cámara.
Esta luz aportada se dice que tiene una dirección frontal, ilumina de frente a los sujetos y es poco natural para nosotros, ya que “aplana” la luz de la escena. Como puedes ver en la siguiente imagen.
He raptado a mi hija mayor una de sus muñecas, ¡sssuhhh, que no se entere! 😉
Mira cómo la luz frontal le resta volumen a la cara de Elsa y provoca sombras pronunciadas (debajo de la barbilla y detrás). Un poco más adelante cuando comparemos esta imagen con otras, verás más fácilmente el efecto:
¿Por qué nos parece extraña esta luz?
De forma natural, estamos acostumbrados a ver a las personas iluminadas, por ejemplo, por el sol. Su luz incide desde arriba y genera en los elementos zonas que reciben luz y otras que no reciben luz, que quedan en sombra.
Estas sombras nos ayudan a distinguir el volumen, la textura, las formas, etc. de los elementos.
La luz del flash de la cámara al ser frontal, hace que se generen muchas menos sombras y las que genera son muy pronunciadas. Esto hace que nos cueste interpretar esas características de los elementos iluminados. Por eso nos resulta poco favorecedora o extraña.
La segunda es que la luz del flash es muy dura ¿Qué significa esto? Pues que las sombras que provoca son muy pronunciadas.
Lo que nos viene de perlas para explicar otra cualidad de la luz, la calidad de la misma. Ya hemos hablado de la dirección, y hemos visto que el flash de nuestra cámara genera una luz frontal, que elimina en parte la información de volumen, textura, etc.
Ahora, la calidad de la luz hace referencia a lo dura o suave que es a la hora de iluminar una escena.
Una luz dura, provoca sombras muy definidas, pronunciadas. Una luz suave, provoca sombras poco definidas, la transición entre la zona iluminada y en sombra es suave, poco abrupta.
Y lo que provoca que una luz sea dura o suave viene dado fundamentalmente por el tamaño de la fuente de luz, con respecto al sujeto fotografiado. Para entender esto, vamos a ver un ejemplo.
La luz del sol un día despejado de nubes, a mediodía por ejemplo es muy dura, provoca sombras definidas. Sin embargo, esa misma luz, un día nublado hace que la luz pase por las nubes y las mismas sirven para amplificar la fuente de luz.
El flash de tu cámara al tener una luz muy pequeña con respecto a los sujetos a fotografiar produce una luz muy dura. Lo que hace que no resulta especialmente atractiva.
A mayor tamaño de luz, luz más suave. Y a menor tamaño de luz, luz más dura.
Un uso sencillo del flash de tu cámara que si funciona
Aunque ya te he comentado que la luz del flash de tu cámara no es muy favorecedora, sí existe una ocasión donde suele funcionar bastante bien.
El flash se suele usar cuando hay poca luz, atardecer, de noche, etc. Pero cuando el flash de tu cámara te va a dar casi siempre un buen resultado es a plena luz del día ¿De día? pensarás. Pues sí, cuando hay sombras duras, el flash de tu cámara actúa como luz de relleno de las sombras, para evitar que sean tan pronunciadas.
Realmente en este ejemplo me gusta más la expresión y gesto de la izquierda, pero como puedes ver el flash rellena en gran parte las sombras y no queda extraño (más allá del pequeño destello que se coló en las gafas 😐 ), además no afecta al fondo, porque la luz del flash no llega al fondo, sólo al primer plano.
También lo podemos usar como luz de relleno en un contraluz, sin flash la cara de mi hermano habría quedado muy oscura:
Solucionando los problemas del flash integrado
Si hemos dicho que el problema es la dirección de la luz, esa luz frontal poco natural y el tamaño de la fuente es muy pequeño, la solución pasa por ampliar el tamaño de la fuente de luz y por hacer que la luz incida de forma que no sea frontal.
¿Cuál es la herramienta más sencilla y que puede atajar ambos problemas? Pues el flash externo permite conseguir solucionar los problemas que plantea el flash integrado. Por lo que te aconsejo su uso.
Flash externo: una herramienta útil
El flash externo se acopla a la cámara y permite ampliar mucho las funcionalidades del flash de la cámara. De hecho permite solucionar en gran medida los problemas que acabamos de ver que tiene el flash integrado.
Para poder usarlo tu cámara tiene que tener una zapata de flash o permitir disparar un flash externo a través de un cable o con alguna funcionalidad de disparo inalámbrico. Aquí puedes ver una cámara réflex con zapata y otra compacta sin zapata:
Si tu cámara no lleva zapata, mira el manual a ver si lleva alguna funcionalidad para poder disparar un flash externo. Y si no la lleva, pero lleva flash incorporado, todavía tenemos la opción de usar un flash externo con tu cámara. Ya lo veremos en otro artículo más adelante cuando veamos en profundidad el uso del flash externo.
Haciendo magia con el flash: rebotar la luz
Aunque el flash externo tiene un cabezal más grande que el flash integrado, no deja de ser bastante pequeño con respecto a la escena, y sigue generando una luz dura.
Para solucionar esto de una forma sencilla se utiliza la técnica del rebote. Lo que se hace con esta técnica es apuntar el flash a una superficie que rebote la luz y al extender la superficie de rebote, ampliamos el tamaño de la luz y suavizamos mucho la misma.
Mira cómo quedaría montado el flash sobre la cámara para las fotografías de prueba que te pongo a continuación:
Compara la fotografía anterior, con el flash directo a Elsa, con ésta en la que se dispara el flash externo apuntando al techo:
Ahora, apuntando a la pared blanca que se encuentra a la izquierda de Elsa:
¿Qué te parece? Es el mismo flash, pero fíjate como cambia el efecto que producen en la imagen. En la imagen rebotada en la pared se consigue incluso más volumen.
Otra forma de conseguir suavizar la luz, será usando modificadores de luz: paraguas, ventanas, etc. Ya iremos adentrándonos poco a poco en estos utensilios.
Separar el flash de la cámara
Otra forma de hacer más natural el uso del flash sería conseguir que la luz no sea siempre frontal.
Eso lo podemos conseguir a través de un cable o de forma inalámbrica, que siempre es más cómodo. Ya veremos un poco más adelante, en otro artículo, cómo separar el flash de tu cámara.
Tuneando el flash de tu cámara
Bien, si quieres mejorar el desempeño del flash de tu cámara hay muchas formas de hacerlo, algo rudimentarias, pero muy económicas.
Mira lo que es capaz de hacer un trozo de papel (a la izquierda el flash directo, y a la derecha con difusor casero):
Mira el invento, mi difusor casero con papel:
Para el coste que tiene merece la pena ¿verdad? 😉 . Puedes fabricarte el tuyo con cartulina, papel, plásticos transparentes, etc. ¡Pruébalo!
Algunas cámaras, como mi pequeña y muy querida Sony RX-100, permiten inclinar su flash integrado (eso sí, de forma manual) y disparar rebotando el flash:
Espero que te haya gustado el artículo y hayas podido comprender por qué el flash de tu cámara es muy limitado y te haya picado la curiosidad de usar un flash de mano. Pronto aprenderemos a usarlo.
¿Usas el flash integrado? ¿tienes flash de mano? ¿lo utilizas? Hazme llegar tus dudas o comentarios, estaré encantado de escucharlos. Y si te gusta el artículo te agradecería mucho que lo compartas en tus redes sociales 🙂 .
Juan Fco dice
Me parece extraordinaria la clase y sencilla muchas gracias
Braulio dice
Muchas gracias Paco por tu comentario.
Me alegra mucho que te haya gustado, desde luego es el enfoque que le quiero dar al Blog, explicar las cosas de forma sencilla, para que todo el mundo puedo aprender. Cualquier duda ya sabes 😉
Un saludo,
Braulio
marcos dice
Muchas gracias Braulio ya tengo menos miedo jajajaja
Braulio dice
Hola Marcos,
Gracias a ti, por tu comentario. Si he conseguido que tengas un poco menos de miedo, me das una alegría 🙂 . Si puedes, mi consejo es que lo practiques y si tienes alguna duda ya sabes 😉 .
Un saludo,
Braulio
Dori Cebrian dice
Me ha encantado, y justo a tiempo….en estos días .estoy peleando con la luz de mi cámara.y la luz natural.
Muchas Gracias
Braulio dice
Hola Dori, ¡muchas gracias por tu comentario! Genial si te ha servido para tus fotografías. En la fotografía de producto, que ya iremos viendo, el manejo de la luz es fundamental. Pero vamos, tu ya estás en camino de controlarla ¡mucho ánimo! y ya sabes, pregunta cualquier duda ¿ok?
Un saludo,
Braulio
Gabriel Restrepo dice
Muchas gracias por tus enseñanzas, han sido muy útiles especialmente está del flash.
Braulio dice
Hola Gabriel,
Muchas gracias a ti por tu comentario 🙂 Me ayuda mucho saber que los contenidos resultan útiles. Cualquier duda o comentario ya sabes 😉
Un saludo,
Braulio
Jaime dice
Gracias Braulio, con los ejemplos que pones es más fácil entender.
Braulio dice
Hola Jaime 🙂
Disculpa el retraso en contestar, estos días he estado bastante liado. Me alegro que te haya gustado el artículo y los ejemplos que pongo. Es enorme el cambio rebotando la luz del flash ¿verdad? 😉
Si tienes algún problema o duda, ya sabes donde localizarme, por mi parte encantado de poder ayudarte en todo lo que pueda 😉
Un saludo,
Braulio
Nilda Massoni dice
Me encanto Braulio, es mucho mejor conocer los fundamentos los porque y la solucion caserra genial, voy hacer prueba con todos los conocimientos de esta clase, asi tratare de que se graven Un abrazo Nilda Patagonica
Braulio dice
Hola de nuevo Nilda 🙂
Estupendo, claro que sí, la práctica es fundamental para adquirir e interiorizar los conocimientos. El manejo de un flash parece complicado, pero realmente no lo es tanto, se trata como te comento, de practicar 😉
Muchas gracias por tu comentario.
Un abrazo,
Braulio
Menxita dice
Yo intento no hacer fotos con flash, porque no me gustan como quedan y además como siempre lo uso de noche o de interiror, me salen las fotos movidas o oscuras. Asi que me «rallo» y en estos casos pongo el modo
automático.
Pero ahora, tras leer, esta clase, lo usaré más, sobre todo el invento.
Saludos
Braulio dice
Hola Menxita 🙂
Efectivamente si se sabe usar, la luz de un flash puede ser muy útil para muchas ocasiones, tanto en interiores como exteriores, como explico aquí.
Un flash externo rebotado al techo o la pared, da unos resultados estupendos y el truquito del difusor casero también 🙂
Espero que te sean de utilidad estos consejos.
Un saludo,
Braulio