Supongo que al hablar de fotografías, habrás oído alguna vez hablar de resolución, píxeles o puntos por pulgada, etc. Son conceptos sencillos, pero hay mucha confusión al respecto.
En este artículo, vas a aprender a calcular el tamaño máximo al que puedes imprimir tus fotografías. Sin embargo, conocerlos te vendrá genial para publicar tus imágenes por Internet o imprimirlas, algo que te aconsejo hacer sí o sí 😉 .
¿Te gustaría tener claro qué es eso de la resolución, los píxeles por pulgada, etc.?
Es muy sencillo. Si hablamos sólo de fotografías digitales la única medida válida son los píxeles. Hablar de píxeles por pulgada sólo tiene sentido cuando hablamos de imágenes impresas o mostradas en una pantalla.
Parece sencillo ¿verdad?, pues fíjate hasta donde llega la confusión, que hay muchos concursos de fotografía que te piden imágenes digitales y te hablan de píxeles por pulgada, en lugar de tamaño de píxeles.
¿Imágenes digitales? Hablemos de píxeles
Una imagen digital está formada por píxeles. El píxel es la unidad más pequeña que compone una imagen digital.
Como sabes, el sensor de la cámara digital es el encargado de capturar la luz de la escena. El sensor está dividido en forma de rejilla, y cada una de esas celdas guarda información de la luz que le llega.
Cada celda de esa rejilla es un píxel. La unión de todos esos puntos de la rejilla forma nuestra fotografía digital.
Vamos a ver un ejemplo. Pensemos que la cámara es capaz de capturar 4000 píxeles a lo ancho del sensor y 3000 píxeles a lo alto.El tamaño de la imagen en píxeles será el resultado de multiplicar 4000 columnas x 3000 filas: 4000 x 3000 = 12.000.000 píxeles
Y aquí viene otra medida famosa, los “megapíxeles”. Un megapíxel es un millón de píxeles. Así:
12.000.000 píxeles = 12 megapíxeles
Si tu cámara es de 16, 20 o más megapíxeles es que es capaz de capturar más píxeles que la cámara de este ejemplo. Genera un mayor tamaño de píxeles.
Recuerda: más megapíxeles no significa necesariamente más calidad de imagen, a veces incluso es casi al contrario. Pero esa es otra batalla, de la que ya hablaremos más adelante.
Como hemos dicho una fotografía es el resultado de unir todos los píxeles que la componen.
Recuerda, un píxel no tiene un tamaño físico en sí, tan sólo es la unidad mínima de una imagen digital.
¿Cómo averiguar el tamaño en píxeles de tus fotografías?
¿Sabes el tamaño exacto de píxeles de las imágenes que genera tu cámara? Seguro que si sabes el número de megapíxeles ¿verdad? ¡dichosos megapíxeles! 😉
Si no sabes ese tamaño y tienes curiosidad, puedes verlo sobre uno de los archivos de tu cámara.
Si tu ordenador lleva Windows, haz clic con botón derecho sobre el archivo y elige Propiedades, después pestaña «Detalles«. Si tu ordenador es Apple, también con botón derecho, elige la opción «Obtener información«. En la ventana que se abre te aparecerá el tamaño de la imagen y además todos los datos de tu cámara: modelo de la cámara, tiempo de exposición, diafragma empleado, etc. Por cierto, por ir quedándonos con cosas, esos datos se llaman los datos EXIF de tu cámara, ya hablaremos de ellos.
En el menú de tu cámara también es posible que puedas ver el tamaño de imagen que tienes configurado.
¿Imágenes impresas? Hablemos de píxeles por pulgada
Una imagen digital está formada por píxeles y los píxeles no tienen tamaño físico.
Ahora bien, por suerte para nosotros 😉 , una imagen digital puede imprimirse y pasar al mundo “analógico”, ocupando un espacio físico.
Entonces, si los píxeles de una imagen no tienen tamaño físico ¿a qué tamaño puedo imprimirla?
Yuhuuuu! Aquí es donde entra en juego la medida en cuestión: los píxeles por pulgada.
Y antes de seguir ¿qué narices es una pulgada? Pues una unidad de medida. En su lugar podríamos hablar de centímetros. De hecho, una pulgada equivale a 2,54 centímetros.
También podríamos hablar de píxeles por centímetro, en lugar de píxeles por pulgada, pero esta última medida es la más habitual.
Ahora es cuando el tamaño de una imagen en píxeles, queremos ajustarlo a un tamaño físico en pulgadas (centímetros, metros, o lo que fuese). Por ejemplo, para imprimir esa foto que tanto te gusta, en nuestro folio A4 de papel fotográfico, en la impresora de tu casa.
Si tienes una imagen que tiene 3.000 píxeles de largo y quieres imprimirla en un área de 30 cm de largo, vamos a ver qué relación entre píxeles y tamaño tenemos:
30 cm -> Equivalen a 30 / 2,54 = 11,81 pulgadas
La relación entre píxeles sería:
3000 píxeles / 11,81 pulgadas = 254 píxeles/pulgada (ppp)
Como puedes ver, esta relación entre píxeles y tamaño de impresión es lo que llama resolución y suele expresarte en píxeles por pulgada o con el acrónimo (ppp).
Es decir, en cada pulgada estamos metiendo 254 píxeles. El cálculo con píxeles/cm, hubiese sido más sencillo:
3.000 píxeles / 30 cm = 100 píxeles/cm
Recuerda: la resolución sólo tiene sentido cuando llevamos los píxeles digitales o un tamaño físico. Si no, carece de sentido hablar de resolución, estaríamos hablando sólo de píxeles.
¿A qué tamaño se puede imprimir una imagen?
Aunque no te lo creas, a la que quieras. Una imagen de 3.000 píxeles de largo, como la que acabamos de hablar, se puede imprimir a un tamaño de 10 pulgadas de largo (lo que equivale a 25,4 cm), pero también a un tamaño de 100 pulgadas, de 1000 pulgadas, etc.
En principio, cada fotografía (con el número de píxeles que tenga) se podría imprimir al tamaño que se desee.
Eso es cierto. Pero según la resolución a la que se imprima, tendremos o no problemas. Si esa imagen de 3.000 píxeles se imprime a un tamaño de 10 pulgadas tendría una resolución de:
3.000 píxeles / 10 pulgadas = 300 ppp
Pero si la misma imagen, se imprime a un tamaño de 100 pulgadas (aprox. 2,5 m.) tendría una resolución de:
3.000 píxeles / 100 pulgadas = 30 ppp
Pues bien, para que una imagen impresa tenga una calidad aceptable debería imprimirse al menos con una resolución de 150 ppp. Y las imprentas y laboratorios fotográficos recomiendan como óptimo 300 ppp.
Así, en el ejemplo anterior, cuando imprimíamos a 30 ppp, la resolución era muy muy baja y la calidad de impresión será muy mala.
Volviendo a nuestra imagen anterior, si queremos saber el tamaño máximo de impresión con cierta calidad:
3.000 píxeles / X pulgadas = 150 ppp —> X = 3.000 / 150 = 20 pulgadas = 50,8 cm
Fíjate como teniendo sólo 3.000 píxeles de largo, ya podemos imprimir a una calidad aceptable a un tamaño superior a medio metro ¿Cuántas fotografías tienes impresas a ese tamaño o superior a ese? Entonces, ¿para qué queremos tantos megapíxeles?
Recuerda el tamaño de megapíxeles no es lo importante en la calidad de una imagen. El tamaño del sensor es mucho más importante.
Cambiando la resolución de impresión con los programas
Naturalmente es más cómodo y es como se hace habitualmente, aunque puedes seguir con lápiz y papel 😉 , hacerlo con programas como Photoshop o Gimp (la alternativa gratuita a Photoshop).
Vamos a ver ahora ya sólo en Photoshop (en Gimp sería parecido) cómo afectan estos cambios de resolución a la imagen. Lo primero es que vemos que en dimensiones indica un tamaño de la imagen de 5.184 x 3.456 píxeles:
La resolución por defecto en esta imagen es de 72 ppp.
Si ahora cambiamos de la medida de «Píxeles» a «Centímetros«, vemos el tamaño en centímetros a una resolución de 72 ppp:
Vamos a cambiar ahora la resolución y ver cómo afecta al tamaño. Pero lo primero es desactivar el «Remuestreo«, ya que si no se cambiará el tamaño en píxeles de la imagen:
Si ahora cambiamos la resolución a 300 ppp, mira como cambia el tamaño de impresión:
Como puedes ver, la imagen a pasado de 182,88 cm de ancho a 43,89 cm de ancho. Al aumentar la resolución a disminuido el tamaño de impresión. Es como si estuviésemos comprimiendo los píxeles.
Cuanto más pequeño es el tamaño del píxel impreso, más definición tiene la imagen impresa.
Y si te fijas, la dimensión de la imagen (los píxeles), es la misma aunque cambiamos la resolución, ya que no hemos remuestreado.
Si no quitamos la opción de Remuestrear y se cambia la resolución o especificamos un tamaño en píxeles distinto, Photoshop aplica un proceso de interpretación de la imagen que afecta a todos los píxeles de la misma.
El remuestreo es un proceso que se llama «destructivo» porque se pierde el valor de los píxeles de la imagen original, cuando guardamos la imagen.
En próximos artículos veremos las mejores formas de guardar una imagen para publicarla por Internet, para imprimirla, etc.
¿Qué te ha parecido el artículo? ¿Tienes dudas? ¿Te lían estos conceptos? Me encantaría saber tus opiniones ¡déjame un comentario! Y si te gusta, te agradecería mucho que compartas el artículo por tus redes.