Hoy quiero hablarte de un fotógrafo y un libro que forman parte de la historia de la fotografía.
Hace poco hablaba de Edward Weston y su aportación a la fotografía directa.
Hoy vamos a hablar de Robert Frank, uno de los grandísimos fotógrafos del siglo XX, como lo son Henri Cartier-Bresson, Eugène Atget, Walker Evans o Richard Avedon.
Su estilo fotográfico influenció mucho, sobre todo a partir de su libro “The Americans”, en la percepción sobre la fotografía documental e incluso sobre el desarrollo de un libro de fotos. Mostrando que podía ser personal y artístico, sin tener que alejarse de la realidad.
Robert Frank
Robert Frank, nació en 1924 en Zúrich (Suiza), donde se formó con varios fotógrafos y diseñadores gráficos.
En 1947 emigró a Estados Unidos, donde comenzó a trabajar como fotógrafo de moda para la revista de moda Harper’s Bazaar.
Comenzó a viajar por América del Sur y Europa, sobre todo a París. En 1950 vuelve a Nueva York, conoce a Edward Steichen, una persona clave en la fotografía del siglo XX, que le incluye en la exposición “51 American Photographers” del Museo de Arte Contemporáneo (MOMA). Algo que le da prestigio.
En 1953 Frank trabaja como fotógrafo para revistas tan prestigiosas como Vogue o Fortune.
En 1955 consigue, con ayuda del gran fotógrafo Walker Evans, un fotógrafo que influyó mucho sobre él, una beca de la Fundación John Simon Guggenheim Memorial para viajar a través de los Estados Unidos y fotografiar la sociedad americana en todos los estratos, en todas sus dimensiones y aspectos.
Una empresa difícil y ambiciosa.
El viaje
En 1955 para emprender el viaje, Frank compra un coche de segundo mano y sin demasiados recursos económicos, comienza a recorrer el país. A temporadas acompañado de su mujer y sus dos hijos y a veces en solitario.
En este momento, Robert Frank tiene un estilo propio maduro, es un fotógrafo documental pero que se mueve entre lo documental y lo personal, anteponiendo en todo caso su propia visión frente a lo meramente documental.
Algo que, lejos de aportar una percepción distorsionada de la realidad, seguramente refleja una visión más crítica y objetiva de la misma.
Robert Frank captura el mundo “tal como lo ve”, sin artificios, sin buscar sus lados más alegres, sin buscar lo bello.
A ello le ayuda su pequeña Leica y su destreza técnica, midiendo a ojo cuando es necesario, improvisando los encuadres, etc. Su fotografía es siempre natural, no prepara sus tomas.
Al respecto de su forma de trabajar el propio Frank comenta:
Entro en oficinas de correos, tiendas, paradas de autobús, duermo en hoteles baratos… Trabajo todo el tiempo. No hablo mucho. Trato de no ser visto. (Robert Frank)
Trabaja en condiciones precarias de luz, con objetivos muy abiertos y lentes angulares, y se ve obligado a utilizar película de alta sensibilidad, con fotografías con grano y todo ello redunda en una calidad técnica muy ajustada.
El viaje no estuvo libre de obstáculos y problemas. En aquel momento el Macartismo, promovido por el senador Joseph McCarthy, que incitaba a realizar acusaciones a sospechosos de prácticas desleales, subversivas, comunistas, etc., todavía estaba presente en EEUU.
Y en noviembre de 1955 es detenido en Arkansas, bajo la sospecha de ser comunista y se le encarcela. Finalmente consigue salir de la cárcel, pero poco a poco le va pesando todo lo que está viendo.
El viaje va cambiando su visión, su percepción de las cosas, ahora ve claramente la diferencia de estratos y cada vez siente más afinidad por los afroamericanos, las clases desfavorecidas, etc.
En 1957, tras algo más de un año de duro trabajo, y tras recorrer decenas de estados y más de 16000 Km. termina su viaje. En su poder, una gran obra fotográfica, cerca de 800 carretes, unas 28.000 fotos.
El trabajo de selección
Una vez concluido su viaje, a Frank todavía le queda una ardua labor por delante, seleccionar entre aquella ingente cantidad de imágenes, las que formarían parte de su obra final.
Robert Frank revela los carretes y a través de las hojas de contacto va seleccionando imágenes, finalmente positiva unas 1000 imágenes.
A partir de esa selección intenta buscar una estructura en la obra, un ritmo, una cadencia narrativa. Clasifica por temas, añadiendo y quitando fotografías y temas abordados.
Esta selección de fotografías intenta mostrar los aspectos menos superfluos de la sociedad Americana a través de su visión.
Finalmente son 83 las fotografías seleccionadas, con las que Frank quería mostrar la amalgama social norteamericana, esa encrucijada compleja de razas, condiciones sociales, distintos sexos, etc. Y lo hace buscando un lenguaje visual potente.
Sin duda, su planteamiento personal en la captura es reconocible en su estilo poco convencional, utilizando desenfoques y el uso de luz baja, encuadres dinámicos, etc., lejos de las técnicas de fotografía aceptadas hasta entonces.
[bctt tweet=»El lenguaje fotográfico en estado puro al servicio de la visión de Robert Frank en The Americans.» username=»theimagen»]
Veamos algunos ejemplos de las fotografías seleccionadas.
Mira esta imagen “Estreno cinematográfico. Hollywood”:
La cara de la actriz está desenfocada y el foco está tras el público que hay tras ella ¿Error de enfoque? Por supuesto que no, ya que Frank la eligió expresamente entre muchas otras. Más bien, podría hablarnos de que más allá de esa vida de ensueño, casi “irreal” de los actores, de ese “sueño americano” que se exportaba, estaba la mayoría de la gente con sus muchos problemas diarios.
Ahora, observa esta otra imagen titulada “Desfile. Hoboken, Nueva Jersey”:
La bandera americana tapando la cara de una de las personas de la fotografía. Y ante el creciente sentimiento del concepto de nación por encima del valor individual de cada persona ¿Es posible que Robert Frank nos estuviese hablando de la despersonalización que esto suponía?
Y para terminar con los ejemplos, contempla esta imagen titulada “Ascensor. Miami Beach”:
De las distintas tomas que realizó Frank, donde la ascensorista sonreía a los pomposos viajeros, decidió quedarse con ésta, una imagen que muestra el cansancio (¿hastío?) de la humilde trabajadora ante esas borrosas figuras tan alejadas de su posición.
Soberbio, ¿no te parece? 😉
A través de las imágenes de Robert Frank, a través de su mirada más distante de extranjero, podemos ver una imagen totalmente distinta de la propaganda americana, de cómo pretendía venderse fuera ese “sueño americano” que no era tal, para la mayoría de los ciudadanos.
El libro “The Americans”
El libro finalmente recogía esas 83 fotografías, cada imagen con un pequeño título que hacía referencia al momento y lugar donde se obtuvieron. Y por petición de Frank, contaba con el prólogo del escritor Jack Kerouac, pionero de la generación Beat, una generación que también quería romper con la visión clasista de la época.
¿Cómo podían reaccionar los americanos ante esta visión? Pues por desgracia, tiene lógica la forma en la que lo hicieron.
La Fundación Guggenheim quedó horrorizada a la vista del material mostrado por Robert Frank y toma la decisión de no publicar ni exponer aquellas fotos. Incluso quieres le apoyaron en su proyecto, tenían sus reservas.
Robert Frank intenta publicar un libro con sus fotografías, pero no lo consigue en Estados Unidos.
Gracias a su amistad con Robert Delpire, un editor francés amante de la fotografía, en 1958 puede publicarlo en Francia, bajo el nombre “Les Américains”. Allí recibió una buena acogida y críticas.
Dos años después, en 1960, a través del sello Grove Press, se publica en Estados Unidos el libro “The Americans”.
Vista su obra como casi “anti-americana”, es objeto de muchas críticas y es un fracaso al principio, con afirmaciones como “la degradación de una nación” o “un poema triste para gente enferma”. Se ataca el fondo y la forma, aludiendo a los errores que se le atribuían en la captura. Así por ejemplo, Popular Photography, una conocida revista fotográfica, clasificó sus imágenes como: «considerablemente opacas, porosas, exposiciones turbias, horizontes distorsionados y en general descuidadas.»
Como dijo Beaumont Newhall, un conocido historiador de arte: “…a Frank no le interesaba la belleza, sino un severo realismo, por desagradable u ordinario que fuera.”
Poco a poco, y con el apoyo del propio Kerouac, las ventas subieron por la popularidad que representaba el fenómeno Beat en ese momento.
En 1961, Robert Frank presentó su primera exposición individual titulada Robert Frank: Photographer, en el Art Institute of Chicago. También se presentó en el MOMA en Nueva York en 1962.
“The Americans” es sin duda la obra maestra de Robert Frank, el trabajo con el que más se identifica, este gran fotógrafo, que afortunadamente todavía vive a sus 93 años 🙂
No es un libro sencillo, pero visto con detenimiento y perspectiva, es admirable la selección de fotos es rica e impresionante, y ágil su secuencia y ritmo.
Un libro para disfrutar de la buena fotografía, sin concesiones a lo bello. Un libro imprescindible de la historia de la fotografía.
Puedes ver y comprar el libro aquí: Español | Inglés
Galería completa: Óscar en fotos
Fuentes: Wikipedia, Óscar en Fotos, Rubixephoto, Lens Culture.
¿Conocías a Robert Frank y su estupendo libro? Déjame un comentario y hablamos. Y si te parecen interesantes, encantado si lo compartes en tus redes para que así pueda llegar a más gente 😉
Kanzi dice
Muy buen artículo, Braulio. Gracias a ti los grandes maestros de este arte me van resultando familiares.
Muchas gracias
Braulio dice
Hola Kanzi 🙂
Muchas gracias por tu comentario, efectivamente es fundamental seguir la senda de los grandes maestros de la fotografía, el aprendizaje que podemos ir asimilando, la inspiración, etc., la hace imprescindible. Y si como dices, he tenido algo que ver en ello, me da una gran alegría 🙂
Un abrazo,
Braulio
Maria dice
Me ha encantado el articulo.
Quería comentarte que intento subscribirme al blog (ya llevo tres intentos) y no me llega el mensaje de confirmación.
Muchas gracias por tus podcast, por los retos y por las prácticas que siempre las hago.
Un abrazo.
Braulio dice
Hola María 🙂
Me alegra mucho que te haya gustado el artículo, conocer la obra de este gran fotógrafo es algo fundamental y como explico en el artículo, creo que podemos aprender mucho con él.
Vaya, siento las dificultados para suscribirte al Blog ¿has revisado la carpeta de SPAM? Es posible que te estén ahí. Y si no dímelo y te suscribo manualmente yo 😉
Muchas gracias por tus amables palabras y por ser tan activa con los retos y prácticas que voy proponiendo. No sé cuál es tu percepción, pero creo que son un estupendo vehículo para dominar bien la cámara, tener agilidad en el disparo y seguir mejorando nuestras fotografías ¿Cómo lo ves tú?
Un saludo,
Braulio