Los 3 elementos clave de toda fotografía

La luz del atardecer es maravillosa. Y la de esa tarde, con la siembra en su momento álgido, me hizo agarrar la cámara y salir corriendo.

Tenía esta fotografía de paisaje en mi cabeza hacía tiempo. Había localizado un lugar interesante para una puesta de sol, muy cercano, una muestra de nuestra inmensa y hermosa llanura Manchega. Lejos de todo asomo de costa, las olas de nuestros campos de espigas mecidos por el viento, son nuestro particular paisaje marítimo.

¿Qué aspectos debes tener en cuenta antes de apretar el botón de disparo de tu cámara para intentar conseguir una buena fotografía?

Cada vez que aprietas el botón de tu cámara, cada fotografía puede recoger infinidad de cosas, y está condicionada por multitud de decisiones.

Pero quiero contarte los tres elementos presentes en todas las fotografías. Conociendo estos tres elementos, podrás poner foco en que cada uno de ellos aporte a tu fotografía y no reste.

Aunque cada disciplina puede requerir cuestiones específicas, si tienes presente estos tres elementos: composición, luz y momento, estarás más cerca de las buenas fotografías 😉

Composición

En todas las fotografías aparecen elementos que ocupan un lugar, que están organizados de alguna manera.

A cómo aparecen los elementos en tu fotografía, es lo que llamamos composición.

Hace poco, en un artículo sobre fotografía minimalista, te recomendaba crear fotografías a partir de pocos elementos, hasta ir controlando su impacto en nuestras imágenes.

Y eso es porque realmente, a diferencia de otras artes, como la música, la pintura o el diseño gráfico, que parten de un lienzo en blanco y van añadiendo elementos, realmente en la fotografía, partimos generalmente de una realidad compleja y desordenada, de donde vamos excluyendo elementos, para centrarnos en algo más comprensible.

El primer aspecto a considerar aquí es el encuadre, que define qué aparece en nuestra fotografía y qué queda fuera de él.

Aquí el objetivo utilizado también cuenta, sobre todo su distancia focal.

Un objetivo angular, pongamos un 18mm, es un objetivo muy incluyente, ya que tiene un amplio campo de visión y una mayor profundidad de campo a una determinada apertura, comparado con un teleobjetivo, por ejemplo.

Por el contrario, un objetivo de focal larga, pongamos un 200mm, sirve para excluir más fácilmente elementos de una escena abigarrada, al reducir el campo de visión y la profundidad de campo.

Para mostrar elementos y que afecten más o menos a la composición, también nos apoyamos en la profundidad de campo.

La luz, aunque te hablaré de ella a continuación, también juega un papel compositivo importante. La luz puede usarse también para incluir y excluir elementos a partir de una exposición selectiva.

Recuerda que las zonas con más luz recibirán más atención que las que están más en sombra. De esta forma puedes dejar más visible elementos en la escena si reciben luz y ocultar o disminuir el impacto visual de las áreas más oscuras.

La luz sirve puede mostrar los elementos que puedes usar en tu composición: puntos, líneas, formas, color, contraste, proporciones, etc.

Cada uno de esos elementos tiene un impacto visual que debes esforzarte por conocer.

Mira esta fotografía con un buena composición, creando un triángulo con el sol que evoca aspectos místicos, el triángulo se asocia a la representación de Dios:

Por lo tanto, la primera pregunta antes de disparar podría ser:

¿Los elementos que aparecen en la escena son los que quiero mostrar y están colocados en el lugar que deseo?

De esta pregunta se podrían derivar otras:

• ¿Qué pasaría si aparecen menos elementos en la escena? ¿El mensaje quedaría igual de claro?
• Si los elementos de la escena no están en el lugar que me gustaría ¿puedo moverme por la escena para que cambie su ubicación en la imagen o puedo moverlos?
• ¿Estoy usando las líneas para llevar la atención sobre el sujeto principal?

Luz

La luz, como ya te he comentado, puede usarse como un elemento importante en la composición, por lo que mostramos o no.

Sin embargo, además de mostrarnos los elementos, la luz tiene entidad propia, es otro elemento presente en tu fotografía. Además, es un elemento muy importante para transmitir.

Diferentes tipos de luz pueden evocar sensaciones muy diferentes en el espectador. De ahí que sea una herramienta muy potente para el mensaje que quieres transmitir.

Los distintos tipos de luz en una escena pueden definirse a partir estas cualidades o propiedades: calidad, intensidad, cobertura, dirección y color.

Calidad

Esta calidad de la luz es una cualidad que define su dureza.

La luz dura crea sombras duras con bordes muy definidos, mientras que la luz suave crea transiciones suaves las zonas de sombra y la luz.

La luz del sol de un día soleado es dura, pero si es un día nublado, las nubes actúan de difusor, por lo que los días nublados, su luz es suave.

¿Cuál es mejor? Ninguno, todo depende de qué quieres transmitir.

En el retrato de un bebé recién nacido, tendrá un efecto muy diferente usar una luz dura que usar una luz suave y envolvente.

A un grupo de rock, que quiera transmitir una imagen dura, le vendrá bien una luz dura. O por ejemplo para este retrato de moda:

Intensidad

Hace referencia a la potencia de la luz, ya te he indicado en el apartado de composición que las zonas con más luz reciben más atención que la que tienen menos luz.

La intensidad de la luz natural no la podemos modificar, pero si la de la luz artificial.

Cobertura

Define el espacio que ilumina una fuente de luz.

La luz natural del sol tiene una gran cobertura, pero aun así puede controlarse su cobertura. Por ejemplo, si es dura y se deja entrar sólo por una ventana, las zonas iluminadas, su cobertura es mucho menor.

Con la luz artificial es más fácil controlar donde quieres que llegue la luz, así con un flash se pueden usar conos, paneles de abeja, etc.

Esta fotografía de estudio utiliza un panal de abeja sobre el flash para conseguir una cobertura reducida sobre la modelo, una luz cenital un tanto teatral:

Dirección

Toda luz proviene de una fuente de luz, y viaja en línea recta, por lo que según se encuentren los elementos dependiendo de la fuente, la luz llegará a la escena con una dirección u otra.

Así se habla de luz cenital, si llega desde arriba, luz lateral si es de algunos de los lados, luz nadir, si llega desde abajo, luz frontal si llega desde el punto de vista de la cámara y contraluz si proviene justo detrás de los elementos de la escena.

Naturalmente la luz puede llegar a la escena de infinidad de ubicaciones, combinando las anteriores. Así puede ser por ejemplo cenital y lateral, indicando que procede de uno de los lados, pero de un lugar algo respecto de la escena.

¿Cómo afecta la dirección al mensaje?

Por ejemplo, la luz con una componente cenital es natural para nosotros, ya que estamos acostumbrados a la luz proveniente del sol, aunque si su cobertura es reducida es una luz un tanto teatral, menos natural.

Al contrario que la luz cenital, la luz nadir, proveniente de abajo, es una luz extraña, poco habitual en la naturaleza, y nos resulta inquietante, misteriosa, un tanto diabólica, etc.

La luz frontal elimina en gran medida las sombras y por tanto cuesta más identificar la profundidad, el volumen y la textura de los elementos de la escena. Sin embargo es la que más fielmente representa los colores.

La iluminación lateral permite percibir más fácilmente el volumen.

Y el contraluz ayuda a reducir la información de la escena y a centrarse en las formas.

Color

La luz también puede tener dominantes de color, lo que puede tener un gran efecto sobre cómo el espectador va a percibir tu fotografía.

La luz de natural de mediodía no suele tener muchas dominantes de color, pero al atardecer suele tener una dominante cálida y un poco más tarde justo cuando se oculta el sol tiene una dominante fría, dando lugar a las horas mágicas, las conocidas horas doradas y azules, que ya te comenté en el Blog.

Ese impacto el color de la luz, transmite sensaciones distintas, algo que puedes aprovechar para tus fotos. Tus fotografías no tienen por qué tener un color neutro, eso tiene sentido en la fotografía de producto, pero en el resto es algo que puedes utilizar para transmitir.

Piensa una panadería tradicional de leña, que hacen un estupendo pan, y vas una cesta de mimbre con el pan calentito ¿cuál crees que es el tipo de luz que más le favorece? Exacto, una luz cálida que dé esa sensación 😉

Mira este ejemplo y cómo cambia la iluminación cálida y fría:

El color de una dominante de color cálida o fría como sabes se puede eliminar con el balance de blancos, pero recuerda que ese color puedes aprovecharlo en tu beneficio.

Y por último, recuerda también que ese color con filtros de color, etc. se puede modificar.

La segunda pregunta que puedes hacerte antes de apretar el botón de disparo es:

¿La luz que estoy usando o hay en la escena es la más apropiada para lo que quiero transmitir?

Y otras que podrían derivarse:

• ¿Aparecen sujetos iluminados que no deberían? ¿Falta iluminación sobre ciertos sujetos o partes de la escena?
• ¿Cómo afectaría el cambio de la dirección de la luz?

Momento

Se dice que una fotografía tiene momento si la captura se ha realizado en un instante que aporta algo especial a la misma.

Así, una fotografía de paisaje puede recoger un buen momento de luz, si la luz en la escena es favorecedora y extraordinaria, mejor momento cuanto más extraordinaria es esa luz. O puede recoger un momento climatológico extraordinario, cuando las nubes en el cielo, su forma, color, etc. sean impactantes.

Esos momentos “extraordinarios” en la naturaleza suelen durar muy poco, generalmente pocos minutos, por lo que hay que estar preparado para capturarlos.

Una fotografía de boda tendrá momento si ha captado una mirada cómplice de los novios, un beso apasionado, el tropiezo de la madrina o el llanto de la abuela, etc. Todos ellos son momentos únicos, con sentido y sentimientos.

Los momentos situaciones de personas o animales, como en la fotografía de fauna, suelen ser cuestión de segundos o incluso décimas de segundo. Sería ese “momento decisivo” del que hablaba Cartier-Bresson o el mismísimo Lartigue.

Realizar una fotografía con momento es un plus, un añadido a una fotografía.

Mira ahora la conocida fotografía del fotógrafo norteamericano Garry Winogrand:

Si una fotografía tiene buena composición, buena luz y recoge un momento especial, puede que no sea una fotografía excepcional, pero sí será una buena fotografía.

No todas las fotografías tienen que tener momento, pero si lo tienes, impactarán más al espectador, sin duda.

Es seguramente de los tres elementos que te he comentado el más difícil de controlar, de prever, por eso tienes que practicar y afinar tu visión, para estar listo 😉

La tercera pregunta que te puedes hacer sobre el momento es:

¿Qué podría pasar en este momento para conseguir una fotografía extraordinaria?

Y como seguramente no ocurra en ese instante:

• ¿Podría conseguir esta imagen en otro momento más idóneo?
• ¿Cómo estará este lugar en otro momento del día?
• …

Juntándolo todo

Cada fotografía es la suma, al menos, de los tres elementos que acabamos de ver.

Realmente ninguno tiene más peso que el otro, todo cuenta.

Tener en cuenta estos elementos o factores te ayudará a saber cómo conseguir buenas fotografías, a estar más cerca de ellas.

Ahora, recuerda que no hay fórmulas para las buenas fotografías. Digamos que son ingredientes que debes conocer, por el gran impacto que tienen.

Pero si bien es cierto que conocer estos elementos no te conduce matemáticamente a conseguir obras maestras, si les prestas atención, conseguirás al menos, buenas fotografías.

Por eso, un buen fotógrafo de paisaje, busca el lugar que le gustaría mostrar, pero no lo fotografía en cualquier momento, busca el mejor momento de luz y ambiental posible. Lo que le supone visitar el lugar muchas veces, en distintos momentos de luz, condiciones climáticas, buscando esa “fotografía” ansiada.

Si vas a un sitio una sola vez, te llevarás una fotografía, pero no pretendas llevarte la mejor foto del lugar. Puedes tener suerte, pero la suerte hay que buscarla 😉

Y por todo ello es tan importante la práctica y también la formación, para dominar estos elementos y estar mucho más cerca de las buenas fotografías.

A partir de ahí, el secreto está en conocer y cuidar estos elementos, al tiempo que descubres tu propia voz en la fotografía y logras.

La intención, lo primero

Y antes incluso que estos elementos, para saber cómo quieres plasmarlos lo más importante es saber qué quieres plasmar con tus fotografías.

Sobre dejar clara la intención ya te hablé hace un tiempo en el Blog.

Primero intención y después en base a ello al menos: composición, luz y momento 😉

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