La fotografía es mágica, te permite inmortalizar momentos irrepetibles: los increíbles colores de un atardecer, el primer beso de una abuela a su nieto, la maravillosa sonrisa de tu pareja, la delicada y sencilla belleza de una pequeña flor…
Esas imágenes son las que te hicieron meterte en este este berenjenal.
Imágenes que querías retener para siempre, cosas que te atrapaban, que por alguna extraña razón te llamaban por tu nombre y te decían ¡Estoy aquí, mírame!
Son las imágenes que han hecho o hicieron comprarte tu primera cámara, intentar aprender a manejarla, etc.
Pero esa primera pasión inicial, si no conduces bien tus esfuerzos, no sólo que puede perderse, si no que puede conducirte a la frustración.
Hace unos días escribí un artículo sobre los problemas más habituales para dominar la cámara y conseguir buenas fotografías, en este artículo quiero hablarte de varias cuestiones que pueden hacerte perder esa pasión inicial.
Cuestiones que por desgracia pueden hacer que emprendas un rumbo equivocado y que finalmente abandones la fotografía.
No será de la noche a la mañana, será un proceso lento, pero puede pasarte y debes evitarlo. Está en tus manos, ¡ánimo! 😉
Ves la cámara como un gigante
En el artículo que te comentaba más arriba de hace unos días, uno de los problemas iniciales es ver el manejo de la cámara como excesivamente complejo.
Esa visión puede acentuarse. Has intentado dominar la cámara, hacerte con esas palabras raras: diafragma, ISO, velocidad, método de exposición, etc. Pero nada.
Cada vez que avanzas un poco y parece que ya empiezas a ver cómo funciona un parámetro, llega un parón y vuelta a empezar.
- ¿Cómo ajustaba el diafragma?
- ¿Por qué me sale tan oscura la foto?
- ¡Vaya lío! Venga esta vez pongo el modo Automático, la próxima vez ya …
¿Te suena estas preguntas internas?
Pero claro, no tienes tiempo para fotografiar, para practicar de forma constante y la cámara lleva mil botoncitos, ruletas, modos, … ¡ufff!
Ya está, lo has conseguido, ahí tienes a tu gigante: tu cámara te mira desafiante entre tus manos, orgullosa, ufana, indomable.
Al no dominar la cámara no puedes dejar tu impronta y tu forma particular de ver el mundo. Sí, registras el momento, pero dista mucho del resultado que te gustaría.
¿Y mientras tanto?
Pues se te están escapando las fotografías que realmente te gustan. Esas fotografías que querías inmortalizar, el motivo que te hizo comprarte tu cámara y meterte en este mundo de la fotografía.
Recuerda:
[bctt tweet=»Lo importante es conseguir imágenes que transmitan, pero el primer paso es conocer tu cámara y saber cómo usarla para conseguirlas y eso es sencillo ;)» username=»theimagen»]
No obtienes las fotografías que te gustan
Es posible que lleves un tiempo en la fotografía y no consigas las fotografías que te gustan.
Puede que seas un recién llegado a la fotografía y no tengas ni idea de cómo conseguir determinadas fotografías que ves de otras personas y te gustaría obtener algún día.
Tanto si llevas un tiempo, como si acabas de llegar a este medio, para seguir fotografiando tienes que sentir que evolucionas y disfrutar del camino de aprendizaje.
Pero si ves que tus fotografías están ancladas, puede incluso que después de invertir en un nuevo equipo, y va pasando el tiempo y tus fotografías no evolucionan, malo.
Puede incluso que te hayas animado a subir algunas fotografías a Facebook o alguna plataforma de fotografía, pero nada, no has recibido comentarios o muy pocos.
Parece que tus imágenes no interesan mucho. Y las de los demás siempre parecen mejores.
Realmente no pasa nada, no vas a vivir de ello, pero comienzas a no te sentirte recompensado por el tiempo que le dedicas.
Déjame que te diga una cosa, las buenas imágenes se crean, no se “cazan” mientras van por ahí pululando, se construyen.
Si creas buenas fotografías, te sentirás reconfortado, estarás estimulando tu lado creativo, crecerás en lo personal.
Pero si no es así, si ves que no evolucionas, puede ocurrirte todo lo contrario, seguramente no te sientas reconfortado.
Puede que pienses que tu cámara no es buena, que con esa birria de cámara no se puede obtener buenas imágenes. Si tuvieses una cámara profesional sería otra cosa claro. Error.
Puede incluso que comiences a pensar que no sirves para ser fotógrafo, que no tienes imaginación, que tu creatividad es nula, etc. Otro craso error.
Pero no te preocupes, si has sentido esto alguna vez, o las sientes actualmente, es algo habitual y que tiene solución 😉
¿Sabes? el problema no es tu cámara ni eres tú, el problema es que estás enfocando mal tus esfuerzos y no te centras en lo importante, te estás equivocando de rumbo en tu camino y lo malo es que eso puede hacerte que no disfrutes de la fotografía o que no lo hagas todo lo que podrías.
Recuerda:
[bctt tweet=»El problema no es tu cámara ni eres tú, el problema es que no estás fomentando tu creatividad para conseguir las fotografías que tanto te gustan.» username=»theimagen»]
Empiezas a no confiar en ti
Fruto de lo anterior, de las dudas en el manejo de la cámara y de no obtener las fotografías que te gustarían, es fácil que tu confianza en ti mismo comience a flaquear.
Aquella pasión inicial se va convirtiendo en cierta frustración al ver que tus fotografías no avanzan, que como fotógrafo no avanzas.
Internamente puede que pienses:
- Quizás haya que tener un don especial para hacer buenas fotografías.
- Es verdad que no tengo mucho tiempo, pero es que cada vez que cojo la cámara parece que estoy en el mismo punto.
- No se me ocurren encuadres originales, hago fotos, pero al final me gustan muy pocas o ninguna.
- Soy incapaz y no voy a conseguir nunca fotografías parecidas a las que hace tal fotógrafo.
Supongo que no era lo que querías, pero has comenzado a transitar una senda muy mala para ti, que no te va a llevar a ningún sitio interesante.
Sin confianza en ti, sin obtener los resultados que te gustaría, realmente estás desandando tu camino de aprendizaje o como mínimo te has parado en seco.
No te fijes en los demás, cada persona evoluciona a su ritmo, confía en tu propia forma de ver el mundo.
Por supuesto que eres creativo y puedes obtener estupendas imágenes, otra cosa es que como todo en la vida, tengas que aprender a hacerlo 😉
Recuerda:
[bctt tweet=»Si ves que no evolucionas y no obtienes las fotografías que te gustan, puedes empezar a no confiar en tí y pensar que no eres creativo, no tengas esa visión equivocada de tí, llegar a las buenas fotografías requiere de un aprendizaje.» username=»theimagen»]
Cada vez te apetece menos coger con la cámara
Este es uno de los síntomas más claros de que algo está fallando.
Si cada vez te apetece menos coger tu cámara y cargar con ella o sacarla del bolso para fotografiar, deberías pulsar el botón de “Alarma”.
Esta desmotivación puede ser fruto de algunos o varios de los puntos anteriores, y también puede haber otras causas.
Por ejemplo, es posible hayas invertido en un buen equipo fotográfico, pero que sea inadecuado para el tipo de fotografías que sueles hacer, que te gustan.
Por lo tanto, a pesar de “aparentemente” tener un equipo bueno, no es un equipo que te ayude y eso te haga pensar que el problema eres tú.
Yo por ejemplo, siempre suelo llevar a mano una pequeña cámara compacta, y desde que va siempre conmigo no se me escapan muchas fotografías que antes sí 🙂
Esa como sea, sean ésta u otras razones, lo que tienes que tener claro es que el día que empiezas a tener más apatía por coger la cámara, es que algo está fallando.
Y si no quieres empezar a andar la senda del abandono, deberías reflexionar y actuar para cambiar lo que tengas que cambiar.
No dejes que aquella pasión con inmortalizar lo que ves, por guardar bonitos recuerdos, etc. se vea frustrada por alguna decisión equivocada previa.
Detente, averigua qué puede estar fallando y ¡actúa! 😉
Recuerda:
[bctt tweet=»Si cada vez te apetece menos coger la cámara y salir a fotografiar o cargar con ella, es hora de reflexionar y cambiar cosas, pero ¡no pierdas tu pasión por la fotografía!» username=»theimagen»]
Otra afición aparcada
Se veía venir, llevabas tiempo sin disfrutar de la fotografía como al principio, cuando te acababas de comprar tu cámara y lo fotografiabas todo.
Has decidido dejarlo, al final es lo que hay, te autoconvences de que no sirves para ello, o no era el momento, o no tienes los medios, o lo que sea.
Ya está, da igual, otro hobby aparcado.
Otro más que sumar a la lista… ¿qué más da?
El caso es que lo dejas, ahí se queda la cámara y las buenas fotografías que podían haber sido, pero que no lo serán.
¿Cuántas buenas cámaras estarán guardadas en sus cajas olvidadas en un armario?
¿Cuántas imágenes se han perdido?
Imágenes que tenías la posibilidad de inmortalizarlas, pero que se han perdido en el océano del tiempo: las sonrisas de tus hijos, sus juegos, esos paisajes maravillosos que sueles ver en tus rutas de senderismo, esa luz especial de las calles de tu ciudad o tu pueblo, esos colores insondables de remotos lugares en tus viajes,…
La lista puede ser infinita, mejor dicho, es infinita.
Pero no pasa nada, tú hiciste lo que podías y la cosa no cuajó ¿verdad?
¿Seguro?
Estás diciendo adiós un medio para expresarte, para hacer crecer tu creatividad…
No abandones tus aficiones, no abandones aquello que te hace sentir bien, porque hayas enfocado algo mal en la fotografía.
No digas adiós a aficiones que te puede hacer crecer en lo personal, sea la fotografía o lo que sea.
Y si te gusta la fotografía, haz lo que tengas que hacer para no abandonar, para no dejar de hacer, para seguir disfrutando de la misma.
Recuerda:
[bctt tweet=»No dejes morir una afición que puede depararte muchas alegrías porque la hayas enfocado mal, las buenas fotografías te esperan ;)» username=»theimagen»]
En este artículo te he hablado de varias cuestiones que pueden conducirte paulatinamente a abandonar la fotografía.
Piensa en ellas y si te ves reflejado en alguna o varias, ponles remedio 😉
¡No abandones la fotografía, no dejes que se pierdan esas imágenes que ves y te emocionan! 🙂
Juan Fco Navarro dice
Cuanta razón llevas Braulio,
Aunque yo de momento tengo cada vez más ganas de hacer fotografía
Braulio dice
Hola Paco 🙂
¡Esa es la actitud! 😉 Claro que sí, hay que superar estas cuestiones si se presentan y seguir avanzando.
¡Gracias por comentar! 🙂
Un saludo,
Braulio
Gonzalo M. Heredia dice
Hola Braulio, es como dices, uno no quiere pensar en ello pero en un punto se da cuenta de que viene postergando mucho la fotografía por seguir la rutina del trabajo y otras actividades. El asunto mayormente pasa por lo económico (se necesita adquirir siempre algo nuevo, ya que es una búsqueda en constante desarrollo) y otras por la falta de tiempo.
Por mi parte, mi afición llegó a ser muy excitante, aprendí mucho en muy poco tiempo, y hoy llevo muchos meses en una ciénaga con el dominio del flash externo, TTL, etc., El asunto me golpeó, me paralizó.
Quiero creer que retomaré el interés en seguir aprendiendo y superar esta etapa, ya que la fotografía me ha dado inmensas satisfacciones.
Gracias por tus consejos y por tu tiempo.
Salud!
Gonzalo MH (Bs. As)
Braulio dice
Hola Gonzalo 🙂
¿Qué tal? Muchas gracias por tu comentario y por explicarme tu situación.
Es cierto que conforme uno se va metiendo, siempre parece que necesita algún «cacharro» nuevo, etc. Pero realmente, eso es un error, generalmente no sacamos el provecho a lo que tenemos cuando ya «necesitamos» algo superior porque lo que tenemos ya no nos da. Eso lo he sufrido en mis carnes, jejeje.
Pero como te digo es un error, si creemos que la limitación está en el equipo, nunca estaremos contentos con lo que tenemos. Un paso necesario es darse cuenta de que generalmente somos nosotros los que estamos más limitados, que es nuestra falta de «visión» la que hace que nuestras imágenes no mejoren. Porque te puedo asegurar que un buen fotógrafo consigue buenas imágenes hasta con una lata de «Coca Cola», como nos permite la fotografía estenopeica, jejeje.
Por lo que, como me indicas, esa preocupación excesiva en aprender a manejar muchas cosas, puede ser algo bloqueante y realmente el problema entonces no sea que no tienes tiempo, si no que te has metido en un «berengenal» técnico, que no hace mejorar tus fotografías si tú como fotógrafo no evolucionas 😉
La fotografía es disfrutar la vida y saber capturar adecuadamente esos momentos que tanto nos gustan, no nos quedemos en los «cacharros» que al final nos permiten capturar esas fotografías.
El gran fotógrafo, Richard Avedon decía, odio las cámaras, esos elementos que se interponen entre mí y las buenas fotografías 😉
Un saludo,
Braulio
J. C. Santa dice
Hola Braulio.
La falta de tiempo hace que tenga aparcada la práctica de esta afición. Por supuesto que sólo he detenido la práctica, porque la afición sigue viva. Sigo viendo fotografía, pensando fotografías, leyendo cómo incide la luz durante mis desplazamientos, … En definitiva, hay muchas maneras de mantener la llama encendida.
Saludos y gracias por compartir el conocimiento.
Braulio dice
Hola Juan Carlos,
¿Qué tal? 🙂
Bueno, entonces no tienes aparcada la fotografía, ni siquiera la práctica, ya que como me dices la practicas a diario 😉 Lo que tienes aparcada es la captura 🙂
Claro que hay muchas maneras de mantener la llama encendida, y la que comentas es una estupenda. Fotografiar sin cámara es una recomendación que hago muchas veces, además recientemente lo he hablado en el Podcast 😉
Por ejemplo José Mercado en el episodio 127 hablaba de que había sido algo liberador para él, ver que no estaba perdiendo fotografías cuando las veía pero no las capturaba, porque se dio cuenta que el único paso que le quedaba era hacer esa captura.
Entrenar así nuestra visión es seguir enganchado a la fotografía, a la buena fotografía, por lo que sigue así. Yo tampoco saco todo el tiempo que me gustaría para capturar, pero eso sí, siempre sigo fotografiando con mis ojos y mi cerebro 🙂
Muchas gracias por tu comentario.
Un saludo,
Braulio
Daicar Estudio dice
¡Cuánta razón junta en un solo post! Supongo que la constancia es una aliada difícil de conseguir para todo el mundo :/ Pero estos «síntomas» que nos cuentas son totalmente reales… Eso sí, ¡se pueden combatir!
Braulio dice
Hola Daicar,
¿Qué tal? 🙂 Se pueden combatir y se deben combatir 😉 Si no, el riesgo es caer en ese abandono nada deseable.
Considero que no complicarse la vida con la cámara, y disfrutar con las imágenes es un paso vital para no descolgarse y disfrutar más de la fotografía.
Gracias por tu comentario.
Un saludo,
Braulio
Efra y Annabel dice
Hola Braulio.
Hemos conocido tu blog gracias a fotodinero y nos ha encantado. Enhorabuena por el artículo y éste gran blog de fotografía!
Este post refleja una amarga realidad que a todo fotógrafo en sus inicios se le puede presentar.
No hace falta aprenderse muchos tecnicismos, ni tener un equipo fotográfico muy caro para empezar a disfrutar y realizar buenas capturas.
El problema como bien comentas es que al principio todo parece un mundo extraño, cuando realmente con entender cuatro cosas básicas ya se puede empezar. Eso sí, hay que poner en practica poco a poco todos los conceptos que vamos aprendiendo.
De poco sirve leer y empaparse de la información si luego no salimos cámara en mano y disfrutamos con el proceso de aprendizaje.
Lo ideal es ir poco a poco y con ilusión, ensayo y error y aprender a sacarle el máximo rendimiento al equipo que disponemos, ya sea un Smartphone, una compacta o una réflex.
Las limitaciones están en nuestra cabeza, no en nuestro equipo. Hay que aprender de los errores e intentar mejorar poco a poco sin llegar a frustrarse.
Estos casos que comentas en el post, también los vemos a diario en la fotografía submarina y las soluciones que propones son perfectamente aplicables.
Un saludo compañero!
Braulio dice
Hola compañeros 🙂
Disculpad el retraso en contestar, pero al lío habitual se ha sumado la semana pasada un virus que nos afectó a toda la familia y me apartó del Blog unos cuantos días. Pero bueno, ya estamos «casi» bien 😉
Efectivamente no puedo estar más de acuerdo con vosotros, al final la cámara es una herramienta y muchas veces confundimos la herramienta con el fin. El fin es disfrutar de este bonito medio de expresión e intentar obtener buenas fotografías, y eso muchas veces tiene poco que ver con el cacharreo. Ya que como bien indicas, la limitación no suele estar en nuestro equipo, si no en nosotros, a la hora de saber crear buenas imágenes.
Estupendo Blog el vuestro también, un placer conoceros 🙂
Ya sabéis dónde encontrarme para lo que necesitéis 😉
Un abrazo,
Braulio