¡Ya estoy de vuelta! 🙂
Al final ha sido una larga pausa, espero que me hayas echado un poco de menos.
Durante esta pausa en el Blog y el Podcast no creas he estado parado, a parte de varios acontecimientos familiares, he estado haciendo muchas fotos, he probado algunas disciplinas que no había tocado profesionalmente, como es la fotografía de bodas y también he tenido tiempo de meditar con tranquilidad 😉
Y aquí estoy, con más ganas si cabe que antes de seguir ayudándote en tu camino de aprendizaje, me encantaría que juntos disfrutemos de este bonito medio de expresión 🙂
En este artículo quiero explicarte algunas de las reflexiones que he tenido en este tiempo. Sinceramente creo que te pueden ayudar a que sigas aprendiendo y evolucionando en la fotografía.
Me interesa mucho usar la fotografía para el desarrollo personal, para que consigas metas de satisfacción elevadas.
Los temas que quiero comentarte hoy son pautas que pueden ayudarte en tu camino de aprendizaje, no sólo en la fotografía.
Te voy a hablar de problemas que puedes encontrarte y cómo superarlos.
Es un artículo que rumbo, más que sólo de fotografía.
Y finalmente quiero darte unas recomendaciones prácticas para dar salida a lo que aprendas en el mismo.
¿Vamos? 😉
Reflexionar es algo bueno
No sé en qué etapa de aprendizaje estarás. Si estás comenzando, seguramente te preocupe más cómo manejar bien el maldito cacharro que tienes entre tus manos, que ponerte a reflexionar o divagar sobre fotografía. Pero creo que en cualquier caso, es bueno que te vaya sonando todo esto.
De la misma forma que pensar más nuestras fotografías, antes de disparar, es algo bueno, que puede ayudarnos a mejorar nuestras fotografías, meditar sobre nuestro rumbo cada cierto tiempo, creo que también es algo muy provechoso y necesario.
Hace poco, episodio 142 hacía una pregunta clave que deberías hacerte cada cierto tiempo: ¿Por qué fotografías?
Es una pregunta de vital importancia para tus fotografías, para tu evolución.
Como indicaba en el episodio, aunque no llegues a una respuesta clara y concisa, el mero hecho de pensarlo ya merece la pena.
El proceso de obtención de la respuesta, es tan importante como la respuesta en sí, porque generará en ti una meditación y un análisis interior que te ayudará, al menos, a tener una idea de tus motivaciones, de aquello que te movió a interesarte por la fotografía.
La excitación de los inicios: la semilla
¿Cómo fueron tus inicios?
En mi caso, por casa rodaba una vieja Werlisa a la que nadie hacía mucho caso, por lo que no tuve ningún antecedente familiar que me animase a fotografiar.
Pero el caso es que un buen día, sobre los 16-17 años, apareció en mi una gran curiosidad por lo visual, por registrar lo que veía. Con unos pequeños ahorros me compré mi primera cámara, una humilde réflex Samyang DF-400x, que me sirvió para zambullirme en este maravilloso mundo.
Al principio juegas con la cámara, experimentas, luego vas a avanzando y controlando tu cámara, sigues avanzando, posiblemente dejes de experimentar (como fue mi caso), das un pasito hacia delante, alguno para atrás y así poco a poco se vas aprendiendo.
Lo que está claro es que si estás leyendo este artículo es por que tienes curiosidad por la fotografía, algo te pica por dentro, algo que quieres expresar mediante imágenes.
¿Y sabes? Como te voy a contar ahora, es algo que debes no abandonar, es algo que deberías explorar 😉
Cuándo fotografías estás creando material visual y aunque no lo creas, estás usando tu creatividad.
Sí, sí, quieras o no, eres creativo, como te voy a explicar más adelante.
Ya que tienes ese gusanillo, a través de la fotografía puedes conseguir una gran satisfacción, al dar salida a tu creatividad.
La fotografía es más que apretar un botón
La fotografía parece algo muy sencillo, ¿todo el mundo puede capturar una foto con su móvil verdad? ¡Decenas, cientos de fotos en unos minutos!
Efectivamente la revolución de la fotografía digital ha revolucionado el medio, ahora es muy fácil capturar, pero otra cosa es capturar una buena imagen.
La facilidad de la fotografía actual esconde una trampa.
Conseguir buenas imágenes, ahora, como antes, está en manos de quienes dominan el medio y saben crear mensajes visuales efectivos.
La fotografía puede ayudarte a autorrealizarte
Ya hemos dejado claro que si estás leyendo este artículo, es porque tienes curiosidad por la fotografía.
Bién, pues no sé si conoces la famosa jerarquía de necesidades humanas creada por el famoso psicólogo estadounidense Abraham Maslow. En 1943 elaboró una teoría sobre las necesidades y motivaciones humanas, creando la conocida pirámide de “Maslow”.
La pirámide de Maslow tiene esta forma:
Las necesidades más básicas se sitúan en la parte inferior de la pirámide (respirar, comer, dormir,…), mientras que las necesidades y deseos más elevados se sitúan parte superior de la pirámide.
Conforme tenemos resueltas las necesidades más básicas de supervivencia, nos preocupamos por las siguientes niveles.
Como puedes ver en el gráfico, estos niveles son: seguridad y protección, amor y pertenencia, reconocimiento y estima, hasta llegar a la cima, a la Autorrealización.
Para Maslow la felicidad consistiría en lograr ir completando estos niveles de necesidades, hasta alcanzar momentos de “experiencias cumbre”, durante los que la persona se siente completa, viva y autosuficiente.
Desarrollar tu creatividad a través de la fotografía te ayudará a sentirte realizado en los niveles más altos de autorrealización.
Por lo tanto:
[bctt tweet=»Desarrollar tu creatividad es algo que te ayudará a ser más feliz.» username=»theimagen»]
Sin embargo, puedes optar por no explorar tu inquietud en la fotografía por mil motivos, falta de tiempo, creencias erróneas (no eres creativo, no sirves,…), falta de equipo, o lo que sea, pero eso hará que no sientas cubiertas tus necesidades de autorrealización.
En ese caso, será otro hobby truncado, otra pasión no desarrollada.
Mi consejo:
[bctt tweet=»Explora y desarrolla tu creatividad, eres capaz de ello y de conseguir las metas que te propongas.» username=»theimagen»]
Un poco más adelante te hablaré de aspectos muy importantes para que así sea, como la actitud, la motivación y la planificación.
Ventana al mundo exterior e interior
Además de desarrollar tu creatividad, la fotografía es una ventana a nuestro interior.
La fotografía es mucho más que apretar un botón, nos puede servir para ampliar nuestra conocimiento tanto el mundo exterior, como nuestro propio mundo interior.
Fotografías mediante una cámara, pero antes que eso, fotografías a través de tu propia mirada.
Antes que la luz atraviese las lentes de tu cámara para inmortalizar los momentos que vives, atraviesa las lentes o filtros de tu mirada.
[bctt tweet=»No hay fotografía que escape del filtro de tu mirada.» username=»theimagen»]
Esa mirada propia se ha ido cociendo a fuego lento, y sigue haciéndolo, a través de tus aprendizajes, tus experiencias en la vida, lo que te proporciona la curiosidad por ciertos temas y una forma particular de sentirlos y verlos.
Recuerda:
“No fotografías al azar, fotografías el mundo tal y como tú lo ves”
Por ese motivo, la única forma de disfrutar al máximo de la fotografía y conseguir los mejores resultados, es ser fiel a nuestra mirada.
La buena fotografía
La fotografía que se centra en el mensaje visual y no tanto en el cacharreo de cámaras, objetivos, flashes, etc., la que disfruta de las imágenes (propias y ajenas), la que nos ayuda a descubrir el mundo y a nosotros mismos y nos ayuda a nuestra autorrealización, es lo que llamo la “buena fotografía”.
Todo un camino por delante
Estés en la etapa de aprendizaje que estés, delante tienes todo un camino de aprendizaje.
¿Cual es ese camino? ¿Qué debes hacer según la etapa en la que estés?
Pues la verdad no es fácil hacer una recomendación, no existe un plano que nos dirija sin error a alcanzar nuestras metas.
De todas formas, aunque no pueda indicarte el mejor camino que puedes seguir, si hay lugares de paso que creo que son muy interesantes.
Más que un plano de ruta, me gustaría proporcionarte una brújula.
Algunos lugares de paso para enriquecer tu camino
Aquí tienes algunos puntos cardinales que puede llevar la brújula que te propongo para tu camino:
Dominar bien tu equipo. Sin complicarte en exceso, debes conocer bien tu equipo para que no suponga ningún obstáculo a la hora de capturar tus fotografías.
Aprender de los grandes maestros clásicos y actuales. Antes que nosotros, otras muchas personas han andado nuestro camino, harías muy mal si no aprovechas su conocimiento.
Conocer y dominar el lenguaje visual. Igual que los textos están formados por palabras, las imágenes se componen de elementos visuales. Cada vez que realizas una foto te estás expresando visualmente, seas consciente o no de ello, por lo que debes aprender a usar bien este lenguaje.
Descubrir tu propia voz, tu mirada. Ya te lo he comentado, sólo autoconociéndote, descubriendo tu propia mirada y siendo coherente con ella, conseguirás los mejores resultados.
La fotografía es un camino largo
No quiero ser un agorero o bajarte la moral, pero no quiero engañarte.
Se afirma que de media, hacen falta unos 10 años de duro trabajo para alcanzar la maestría en cualquier área. La fotografía, no es menos 😉
No hay atajos para la maestría, tienes por delante un camino largo, no exento de dificultades.
Si piensas sólo en el objetivo final, verás tus metas como inalcanzables, pero es porque estarás haciendo un enfoque erróneo.
Aquí creo que vienen al pelo, unos versos del poema “Viaje a Ítaca”, del poeta griego Constatino Kavafis:
[…]
Ten siempre a Ítaca en tu mente.
Llegar allí es tu destino.
Mas no apresures nunca el viaje.
Mejor que dure muchos años
y atracar, viejo ya, en la isla,
enriquecido de cuanto ganaste en el camino
sin aguantar a que Ítaca te enriquezca.
[…]
¡Muy bonito! ¿Verdad?
“Mejor que dure muchos años, … , atracar viejo ya… enriquecido… en el camino… sin esperar que Ítaca te enriquezca”, de conseguirlo sería algo fantástico.
El poema nos habla de disfrutar de los procesos, no esperar a disfrutar únicamente del final del camino… ¡una lección no sólo de fotografía naturalmente, si no de vida! 😉
Seguro que conoces a algunos fotógrafos referentes que te encantaría conseguir fotos como las suyas ¡Qué maravilloso sería conseguir sus fotos! 🙂
Imagínate que de la noche a la mañana lo consigues, logras capturar esas fotos de retrato, paisaje, de calle que ves de esos grandes fotógrafos… visualízalo… ¡guau, sería estupendo!
Pues perdona que te fastidie este sueño, lejos de ser maravilloso, no te conduciría a ningún sitio, porque de esa forma no estarías siendo fiel a tu mirada.
Lo primero, es que si imitas a otros fotógrafos, serás en el mejor de los casos, una copia barata suya, ya que puedes copiar 100 o 1000 fotos suyas, pero no su mirada.
Pero tranquilo, que la fotografía sea un largo camino, no significa que no puedas lograr grandes metas en la fotografía, que no puedas autorrealizarte y disfrutar muchísimo del camino.
No hay atajos
Ya te lo he comentado, aprender a dominar tu cámara lleva su tiempo, aprender a mejorar tus imágenes lleva su tiempo y conocer y dominar el lenguaje visual todavía más.
Desconfía de todo aquello que te asegure un cambio rápido.
Ningún vídeo de Youtube, ni ninguna técnica de procesado va a mejorar tus fotografías de la noche a la mañana.
Asimilar los conocimientos lleva su tiempo, hay que aprender la teoría y sobre todo ponerlo en práctica.
Confía en tí: sigue tu propio camino
Uno de los lugares de paso en tu camino que te he recomendado es aprender de los que nos han precedido, de estupendos fotógrafos clásicos y actuales.
Harías francamente mal si no aprovechas ese conocimiento que nos han legado a través de su obra, libros, etc.
Los demás pueden moldearte, puedes aprender muchas cosas de ellos, pero no te sirve su camino.
Tú debes andar tu propio camino.
El gran fotógrafo español Tino Soriano, me decía una vez:
[bctt tweet=»A partir de la obra de los grandes maestros, tú tienes que formar tu propio Frankenstein. (Tino Soriano)» username=»theimagen»]
¡Que buen símil de este gran maestro!
Ya te he hablado de la importancia de descubrir descubrir tu propia mirada, ahora de seguir tu propio camino y todo eso está muy bien, pero aún así, podrías decirme:
- Muy bien Braulio, pero ¿cómo puedo hacer esto? No creo tener ninguna mirada propia, ni ser muy creativo, ni saber qué hacer para mejorar mis fotos, ni nada por el estilo. Lo que sí que tengo es poco tiempo, no puedo viajar, etc.
Créeme, da igual dónde estés en la fotografía, en qué fase de aprendizaje, qué medios tengas, lo importante es la velocidad, es llevar buen rumbo.
No hay éxito sin rumbo
Todos tenemos recursos limitados (tiempo, energía,…), nadie se puede multiplicar 😉
Como muy bien dice la cita de Séneca, el famoso filósofo, político, orador y escritor romano:
[bctt tweet=»No llega más lejos el que camina más rápido, si no el que sabe a dónde va. (Séneca)» username=»theimagen»]
Caminar más rápido en una dirección equivocada, lo único que hará es que te alejes más rápidamente de tus metas.
Por lo tanto, fuera prisas y ponte a caminar a tu ritmo en la buena dirección 😉
Camina
Hay personas proactivas y personas reactivas.
¿Qué clase de persona eres tú?
Las personas reactivas reaccionan ante su entorno, limitadas por su contexto externo, se vuelven víctimas de sus circunstancias.
Si piensas o expresas a los demás de forma muy frecuentemente palabras como “no puedo”, “si tuviera más tiempo”, “si tuviese un equipo mejor”, “si pudiese viajar a esos lugares preciosos para fotografiar”, etc., es muy posible que estés cayendo en una actitud reactiva.
Sin embargo, si a pesar de tu situación, del contexto externo, de tus limitaciones de tiempo, equipo, etc., tomas acción y utilizas lo que tienes para seguir avanzando, estás tomando las riendas de tu progreso y estás tomando una actitud proactiva.
Las personas proactivas son conscientes de su contexto, pero ponen su energía, mentalidad y recursos al servicio del fin que persiguen.
No se trata de tener mucho tiempo, ganas y energía, se trata de utilizarlas adecuadamente.
El carburante para tu viaje
Necesitas energía para realizar tu viaje.
Saber que puedes conseguirlo, tener claro el rumbo, planificar tu avance y comenzar a andar, son cuestiones clave para alcanzar tus metas.
Pero a pesar de ello, necesitarás la “energía” suficiente para llegar a tu destino.
La fotografía es una actividad que requiere de un esfuerzo físico y mental. Tienes que pensar qué vas a fotografiar y además, levantarte del sofá, agarrar tu cámara y salir en busca de esas fotografías.
Es muy fácil pararse en el camino, desmotivarte, por eso quiero darte unas pautas que te ayuden siempre a seguir.
Márcate metas, visualiza y sé proactivo
No te pongas excusas, utiliza lo que tienes. No te centres en lo que no tienes, si no en lo que tienes 😉
Seguramente las personas proactivas tienen más fácil llegar a la parte más alta de la pirámide de “Maslow”.
Ten un fin en mente, márcate metas.
¿Cuales pueden ser esas metas?
Si estás dominando tu cámara, pues dominarla, si llevas un tiempo.
Si crees que tus fotografías no dicen mucho, puedes intentar conseguir mejores fotografías.
Si sueñas con tener un negocio propio de fotografía, puedes ir dando los pasos para lograrlo.
Una vez que tengas tus metas fijadas, visualiza esas metas.
Mi objetivo es ayudarte y motivarte para conseguir satisfacer esas necesidades más altas de la autorrealización a través de la fotografía.
Para fijar rumbo y marcarte metas es bueno saber por qué fotografías, qué te mueve por dentro y en base a ello, fijar metas alcanzables.
Tú también puedes tener éxito y conseguir aquello que te propongas.
Una cosa tras otra
La fotografía es un mundo muy amplio, puedes aprender nuevas técnicas de captura, a manejar un flash, a interesarte por una nueva disciplina, a realizar un mejor postprocesado de tus imágenes,… la lista puede ser casi interminable.
¿Qué hacer entonces?
¿Qué crees que te está limitando más ahora mismo o que crees que te puede aportar más ahora mismo?
Pues ponte a ello.
Cuándo elimines esa limitación o consigas esa meta, ve a por la siguiente 😉
Planificar el avance
Ya te he insistido que no se trata de tener mucho tiempo, si no aprovechar el que tienes.
¿Tienes poco tiempo? Ya está, no pasa nada, esta realidad seguramente es algo que no puedes cambiar.
Dedica el tiempo que puedas a la fotografía, el que sea. Estará bien aprovechado si te centras en el siguiente paso para conseguir tus metas.
Revisa tu calendario e identifica los huecos que tienes para la fotografía.
No es necesario que sean huecos grandes, mejor 4 huecos pequeños a la semana que 1 grande al mes.
Luego necesitas ser fiel a tus citas e intentar no fallar, para establecer hábitos.
La motivación: factor clave
La motivación juega un papel vital para no desfallecer en nuestro camino.
Motivación intrínseca y extrínseca, según provenga de nuestro interior o de circunstancias externas, respectivamente.
Una motivación interior es fotografiar porque te gusta, te sientes bien realizando la acción de fotografiar y disfrutas con las fotos que consigues.
Una motivación exterior sería fotografiar por ganar un concurso, obtener un premio o el halago de otras personas.
No existe un tipo de motivación que sea mejor o peor, simplemente se trata de saber cuál de estas nos hace sentir con más fuerzas para realizar fotografiar
De ahí la utilidad de preguntarse, de conocer nuestra motivaciones.
Parece bastante evidente que la clave del éxito es una combinación de ambas, un equilibrio que haga que te encante cada paso que des y que de igual forma desees hacerlo lo mejor posible.
No malgastes tu carburante
Quizás creas que si durmieses un poco menos o estuvieses un poco menos con tu familia, o lo hicieses un poco menos de deporte, podrías sacar más tiempo para la fotografía.
Y sí, efectivamente así sería, pero si realmente quieres aprovechar al máximo tu tiempo, debes estar descansado e intentar tener energía en los momentos que le dediques a la fotografía o a cualquier cosa donde quieras ser productivo.
Por lo tanto, lejos de ganar tiempo, si no duermes lo suficiente, si no descansas o no te sientes activo, por ejemplo mediante el deporte, estarás desperdiciando el que le dediques.
Hazme caso, duerme lo suficiente, haz ejercicio, disfruta de la familia, etc ¿Ok?
Creencias y valores
Aunque no lo creas, tanto tus creencias como tus valores juegan un papel fundamental en tu motivación y en el impulso que sentimos o no a hacer algo.
Creencias
Hay una frase muy buena de Henry Ford, el fundador de la compañía Ford Motor Company y padre de las cadenas de producción modernas, en la que dice:
[bctt tweet=»Tanto si crees que puedes, cómo si crees que no puedes, en ambos casos tendrás razón. (Henri Ford)» username=»theimagen»]
Es una gran verdad. Si crees que no vas a poder conseguir algo, lo convierte en un razonamiento real que se proyecta en tu cerebro, promoviendo límites.
En otro extremo, al igual que te puede limitar, también puede jugar a nuestro favor. Si creemos firmemente que somos capaces de hacer algo en concreto, nuestro cerebro se pondrá en marcha para conseguirlo, motivándonos al máximo y empleando todas sus energías para ello.
Valores
Cualquier acción que vayas a llevar a cabo, si es afín con tus valores, te sentirás mucho más motivado a realizarla.
Cuando existe un valor detrás de nuestra intención de hacer algo, la actividad que lleves a cabo te va a resultar mucho más fácil.
Aquí viene especialmente bien que sigas tu propio camino y no intentes seguir el de otras personas, porque podrías tomar valores prestados suyos, que no son tuyos, lo que no te llevará a buen puerto.
Sólo siendo fiel a tus valores en tu práctica fotográfica, podrás disfrutar al máximo y conseguir los mejores resultados a medio y largo plazo.
Ejercicios propuestos
Reserva un hueco en tu agenda para:
- Hazte la pregunta ¿por qué fotografías? Conoce tus motivaciones principales.
- Fija tus próximas metas, tus objetivos acordes a esas motivaciones.
- Planifica cuáles serán los pasos que deberías dar.
- Empieza, aunque sean sólo 5 minutos.
¡Vamos! No dejes de caminar y seguir avanzando 🙂
¿Qué te ha parecido el artículo? Déjame un comentario y hablamos, será todo un placer. Y si te parecen interesante, encantado si lo compartes en tus redes para que así pueda llegar a más gente 😉
vicente dice
Braulio, sin duda tu texto, comentarios y citas son un acierto absoluto.
También soy un adicto a esta forma de observar la vida. Mis viajes, los observo en vivo, los veo a través del objetivo y los recuerdo en el procesado, para mi es una gran satisfacción hacerlo así.
Saludos.
Braulio dice
Hola Vicente 🙂
Pues es estupendo que lo vivas así, yo siempre aconsejo primero sentir y después fotografiar 😉 Hay que disfrutar del acto fotográfico y del largo camino de aprendizaje que tenemos por delante. Sigue así.
Muchas gracias por tu comentario 😉
Un saludo,
Braulio