¿Qué es la buena fotografía?
Es una forma de llamar a la fotografía que estoy seguro que más te puede aportar cosas más interesantes.
Es ir mucho más allá de cámaras y objetivos
Es algo que ya te he comentado muchas veces, y es uno de los aspectos que quise dejar claro desde el principio del Podcast.
En definitiva, la cámara es sólo una herramienta, que eso sí debemos conocer bien, pero sólo es una herramienta. Y para conseguir fotografías interesantes te vale cualquier cámara.
Es saber que la fotografía es un medio de expresión
Más allá de la técnica, que es necesaria, pero sin complicarte tontamente, lo importante es centrarse en lo que mostramos y cómo lo hacemos, en lo que recogen nuestras imágenes.
La fotografía nos sirve para mostrar lo que nos gusta, lo que nos ha llamado la atención, lo que nos atrapa y nos hace tomar una fotografía.
¿Qué sientes? ¿Qué quieres mostrar? De eso va la buena fotografía, de mostrar tus inquietudes y desde tu punto de vista personal y único.
Es ir más allá de la estética, de lo evidente
Pero no sólo se trata de capturar fotos impactantes, bonitas… la fotografía es un medio estupendo para no quedarnos simplemente en lo más superficial.
Hay tantas temáticas que no son bonitas, pero merece la pena hablar de ellas… ¡la fotografía no es sólo estampas bonitas! 🙂
La fotografía tiene un gran poder evocador, y es algo magnífico para crear un mensaje más elaborado, más potente… aunque su significado no sea tan evidente.
El fotoperiodismo por ejemplo, ha sido capaz de cambiar realidades, mostrando imágenes incómodas que han hecho cambiar la percepción de lo que ocurría ante la mayoría de personas.
La fotografía no sólo habla de paisajes bonitos, ni retratos bonitos, que por supuesto también, sino que nos habla de todos los aspectos de nuestra vida, nuestras alegrías y pesares, nuestras luces y nuestras sombras.
Es disfrutar de la obra de otros fotógrafos
Los grandes maestros clásicos de la fotografía nos han dado un material impagable para disfrutar de sus miradas y ampliar nuestra cultura visual y nuestra inspiración a través de ellas.
Lo mismo aplica a fotógrafos actuales que nos gusten e inspiren 🙂
Deja de hablar de tus fotos y dedica tiempo a conocer la obra de fotógrafos que te aporten cultura visual, referencias visuales que te gusten.
Disfrutar por ejemplo viendo una exposición fotográfica o disfrutando de un libro de fotografías de fotógrafos referentes, es algo que te hará evolucionar y seguir creciendo 😉
Es disfrutar por el mero hecho de observar
La buena fotografía, la que nos hace disfrutar más, no necesita ni siquiera de que tomes fotos.
Yo hace años me lamentaba cuándo veía una escena que me gustaba y no llevaba la cámara para poder capturar las fotografías. Hace tiempo que ya no, porque aprendí realmente que el mero hecho de ver una imagen que me gustaba y capturarla con mis ojos, retenerla en mi retina y en mi cerebro, ya era un disfrute.
Por lo tanto, no necesitas ni siquiera de una cámara de fotos para disfrutar de la fotografía.
Además, este ejercicio de observación te vendrá genial para cuándo captures imágenes con tu cámara, ya que para ser un buen fotógrafo, hay que ser un buen observador 😉
Es disfrutar del camino, no sólo de la meta
Aprender fotografía es un proceso que debes disfrutar de principio a fin. Ya que si sólo piensas en llegar a alguna meta, no disfrutarás del proceso lo mismo.
Se cuenta la historia de que un joven estudiante Zen preguntó a su maestro: «Si trabajo muy duro y con diligencia, ¿cuánto tiempo me tomará encontrar el zen?» (El zen es un estado de paz y tranquilidad interior). El maestro pensó un rato y luego le respondió: «Diez años«.
Entonces, el estudiante luego dijo: «¿Pero qué pasa si trabajo muy muy duro y realmente me dedico a aprender todo lo posible? ¿Cuánto tiempo entonces?«. El maestro respondió: «Bueno, en ese caso, veinte años«. A lo que el estudiante replicó: “Pero, si realmente, realmente trabajo duro en ello ¿Cuánto tiempo entonces?”. «Entonces, treinta años«, respondió el maestro.
El estudiante decepcionado le dijo “Pero no lo entiendo, cada vez que digo que trabajaré más duro para alcanzar mi objetivo, me dice que me llevará más tiempo. ¿Por qué?«. El maestro le respondió: «Cuando tienes un ojo en la meta, solo tienes un ojo en el camino«.
Sin duda, pon tus dos ojos en el camino, eso te llevará lo más lejos posible 😉
Es una forma de conocer mejor el mundo
La fotografía como te comentaba antes, nos permite ir más allá de lo evidente, cada vez que encuadramos una escena, estamos poniendo el foco en lo que aparece, le estamos prestando atención.
Además si quieres ir mejorando tus fotografías, debes observar los detalles, fijarte en los elementos que aparecen, su relación, la luz, el color, la composición… la fotografía te lleva a vivir con atención plena en el momento de fotografiar (o al menos es lo que debería buscar si queremos mejorar nuestras fotos).
Además una vez capturado un instante podemos detenernos en él todo el tiempo que necesitemos, profundizando en ellos. Vemos la realidad a través del filtro de nuestras creencias, observar esos instantes congelados para siempre, nos puede arrojar información extra muy interesante para seguir aprendiendo del mundo que nos rodea y de nosotros mismos.
Es autoconocerse
Claro que sí, igual que nos sirve para conocer mejor el mundo, algo muy potente es que también nos sirve para conocernos mejor. Además es algo que considero clave para seguir creciendo y evolucionando.
Virar la cámara hacia ti, no para hacerte un selfie, jejeje, sino para observar qué, cómo y porqué fotografías, es un ejercicio súper enriquecedor.
El fotógrafo Frederick Sommer describió a los fotógrafos como: “aquellos que caminan por el mundo en busca de algo que ya llevan dentro”. Por lo tanto, nunca puedes fotografiar algo que te interese lo suficientemente bien, a menos que te prestes atención, que mires ese tema desde tu interior, porque ya llevas una parte importante de ello dentro de ti.
A través de la fotografía, y cuándo nos prestamos atención, no sólo podemos conocernos mejor, si no que además, podemos obtener por esa vía los mejores resultados y disfrutar al máximo de este bonito medio de expresión.
Ese autoconocimiento es vital para conocer nuestra identidad visual, aquella que nos lleva a conocer nuestro propio estilo y forma de comunicarnos a través de la fotografía.
Ser consciente de esa identidad visual te lleva a otro nivel en la fotografía.
Es desarrollarte, crecer y autorrealizarse
La fotografía es un medio estupendo para desarrollar tu creatividad.
Ser capaces de pensar imágenes o verlas y plasmarlas de forma que transmitan tus emociones, tus ideas, tu forma de ver la vida, es maravilloso.
La satisfacción que obtienes tomando las riendas de tus fotografías y consiguiendo imágenes con las que te identificas, es algo muy reconfortable.
La fotografía es algo que te puede ayudar mucho en tu desarrollo personal, simplemente con el autoconocimiento del que te hablaba antes.
Y desarrollar nuestra creatividad y ser capaces de crear imágenes que nos satisfagan es algo que puede ayudar a sentirnos realizados y completos.
¿Te gusta la buena fotografía?
Y hay más… muchas más cosas que nos puede aportar la BUENA FOTOGRAFÍA… por lo que te animo a que no te quedes sólo en las primeras etapas, que la disfrutes al máximo viviéndola plenamente 🙂
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