¿Por qué todos los fotógrafos deberían revelar sus fotografías?

Seguramente sabes que deberías revelar tus fotografías, pero no tienes mucho tiempo para hacerlo y además es posible que no sepas por dónde empezar. Pero ¿y si en un par de minutos fueses capaz de mejorar mucho tus fotografías?

Tras leer este artículo, espero que si no tienes instalado un programa de revelado, sepas qué programa instalarte y te pongas a ello. Voy a explicarte de forma sencilla en qué consiste el revelado y cómo va a hacer que brillen tus fotografías.

¿Por qué tienes que revelar? Muy sencillo, porque a día de hoy todas las cámaras del mercado, desde la más básica a la más avanzada, tienen limitaciones, y son incapaces de captar lo que es capaz de captar nuestro ojo. El revelado nos va a permitir de una forma muy sencilla, intentar «enmendar» en parte este «defecto» de la captura en nuestras cámaras.

Compara la fotografía de arriba con la que se obtuvo directamente de la cámara, ¿no te parece que la de la cámara se queda ahí a medio camino, con un color extraño, que no dice nada?

JPEG vs Raw

Todas las cámaras digitales permiten guardar en JPEG, pero este formato, a pesar de ser un excelente formato de imagen, tiene muchas menos posibilidades de edición que los archivos Raw. Eso es así porque al guardar la información del sensor en JPEG se pierde cierta información que es muy útil si se quiere extraer el máximo de calidad de nuestras fotografías.

Por ejemplo, JPEG sólo permite trabajar con 8 bits por canal RGB de cada píxel de la imagen y los archivos Raw trabajan con 12, 14 y hasta 16 bits. No es que 8 bits por canal sean pocos, pero si nuestro sensor es capaz de captar más, estamos perdiendo parte del rango o gama de colores que sí podríamos almacenar en Raw.

Además, al guardar la imagen en JPEG, se realiza una compresión con pérdida de información, y parte de la información original del sensor también se pierde. El formato Raw es un formato comprimido, pero sin pérdida de información. Por este motivo, al no poder perder información, junto con el anterior (un mayor número de bits por canal), su tamaño de almacenamiento es del orden de 4-5 veces superior a JPEG. No iban a ser todo ventajas 😉 .

Otra diferencia fundamental es que al guardar en JPEG, la cámara realiza por ti un procesado automático, hace un balance de blancos, aplica un contraste, sube la saturación de colores, aplica algo de enfoque, etc. Esto que parece ser una ventaja, si queremos tener el máximo control sobre la imagen, es un problema, ya que es la cámara la que mejora la imagen por nosotros y lo hará según su parecer.

Raw nos permite tener toda la potencia de revelado, aunque nos obligue a tener que revelar nosotros las fotografías. ¡Tranquilo! No hace falta que reveles tus 100 fotos que acabas de hacer a tu sobrina.

Aunque puedes hacerlo, lo que harás será seleccionar las 4 o 5 que más te gusten y revelar con todo el esmero (por lo menos eso espera tu cuñada, jeje) sólo esas ¿De acuerdo?

Es decir, si ponemos 2-3 minutos para un revelado básico, son 15 minutos en revelar esas 5 fotografías ¿de verdad no tienes ese tiempo para tu preciosa sobrina?

La única ventaja del formato JPEG, como he comentado, es que ocupan menos espacio de almacenamiento, y también que se pueden visualizar en cualquier dispositivo, ya que es el formato de imagen más extendido. Sin embargo, el formato Raw no se puede visualizar directamente en los ordenadores más antiguos, y hay que usar programas de visualización que lo permitan.

Espero que te quede super claro que debes usar el formato Raw y que tienes que revelar las fotografías que más te gusten.

A no ser que ya sepas que no vas a procesar o te quedes sin espacio en tu tarjeta, más vale tener 3 fotos en JPEG, que ninguna en Raw.

Lo primero que tienes que saber es si tu cámara dispara en formato Raw, que será el formato deseable para realizar un revelado de calidad. Hoy día, todas las cámaras réflex digitales, la mayoría de cámaras «sin espejo», ciertas cámaras compactas de gama media o alta e incluso algunos móviles ya, guardan en formato Raw.

Pregunta 1: ¿dispara tu cámara en Raw?

Si no dispara en Raw el proceso de revelado ya está muy limitado, aunque aún puedes usar los programas de revelado que comentaremos aquí porque aún así pueden ayudarte y si aprendes a usarlos ya tendrás ese conocimiento cuando puedas revelar archivos Raw.

Pregunta 2: ¿has configurado ya tu cámara para que guarde tus fotografías en formato Raw?

A pesar de que mi primera cámara réflex digital podía disparar en Raw yo no conocía este formato y no disparaba en Raw. Craso error, ya que tengo muchas fotografías a los que no puedo aplicarles un revelado de calidad.

No comentas mi error y configura tu cámara para que dispare en formato Raw.

Generalmente, las cámaras que permiten guardar formato en Raw ofrecen también la posibilidad de configurar que los disparos se guarden en formato JPEG y Raw al mismo tiempo. Así tenemos la ventaja de ambos formatos, aunque estaremos ocupando más espacio de almacenamiento. Pero hoy día, el almacenamiento se ha abaratado mucho y no es un gran problema.

Configura tu cámara

Entra en los menús de tu cámara y configura el dispara en Raw o en su defecto Raw+JPEG.

Ejemplo de menús para muchos modelos de Nikon y Canon:

¿Y dónde están mis archivos Raw?

Si has configurado el formato Raw en tu cámara, y miras las extensiones de archivo, verás que no son .raw, si no que son .NEF, en el caso de Nikon o .CR2, en el caso de Canon, etc. Efectivamente, todos son archivos Raw, pero son específicos o propios del fabricante de tu cámara.

¿Para qué vamos a hacer algo estándar? Bueno, sí hay un formato de archivo Raw que intenta ser un estándar, es el formato DNG, pero eso ya para otro día 😉 .

Es decir, no te preocupes, esos son los archivos Raw de tu cámara, sigue leyendo.

Revelado vs Procesado (o retoque)

Cuando hablamos de editar una fotografía se suele distinguir entre 2 procesos, vamos a verlos.

Revelado

Este término viene del mundo analógico, y se mantiene porque el archivo Raw es conocido también como el negativo digital, ya que está en «bruto» y hay que «positivarlo», es decir, revelarlo. El revelado intenta se aplica sobre toda la imagen y corrige cosas genéricas, como la exposición, el balance de blancos, etc. Para adecuar la imagen a nuestro gusto e intentar transmitir, de la mejor forma posible, lo que buscamos con nuestra fotografía.

En el revelado no añadimos cosas que no están en la fotografía, aunque permite corregir pequeños desperfectos y también hacer ajustes locales, a partes de la imagen.

Procesado o retoque

Aquí todo está permitido, y el programa más conocido es Photoshop. Los programas de retoque permite que ninguna modelo tenga arrugas y que a ninguna le sobre ni un gramo de grasa, ya sabes de qué hablo.

Podemos poner, quitar, inventarnos partes, juntar distintas imágenes, etc.

Una barrera difusa

A veces, la barrera entre un proceso y otro no está del todo clara, y hoy día hay un acalorado debate sobre este tema. Como el de Steve McCurry  hace poco.

Lo cierto es que hay géneros de la fotografía, como el fotoperiodismo, donde la ética profesional debe poner unos límites muy claros, ya que en estos géneros nadie debería engañar a conciencia manipulando las imágenes.

Pregunta 3: ¿Qué programa de revelado debes usar?

Pues básicamente tienes dos opciones:

1. Utilizar el programa gratuito del fabricante de tu cámara, el que viene en un CD cuando la compraste o que puedes descargar de su Web.
2. Utilizar programas de terceros: como Camera Raw, Lightroom o Capture One.

¿Porqué no Photoshop? Pues porque Photoshop es un programa de retoque, no te revelado, en un momento lo vemos.

Hay quién dice que sólo con el software del fabricante de tu cámara se logra obtener la máxima calidad posible del archivo Raw, por aquello de que son los únicos que conocen a la perfección su formato. Pero esos programas son mucho más rústicos y permiten muchas menos opciones que otros avanzados programas de revelado.

Date cuenta que el fabricante de tu cámara se dedica a hacer cámaras, no programas. Te ofrece una solución gratuita, pero que no tiene la potencia de otros programas.

Nosotros nos vamos a centrar en Camera Raw y Lightroom, ambos de Adobe y ambos de pago. Porqué estos programas, porque son de los más avanzados y aunque son de pago, seguramente son de los más económicos. A día de hoy, Adobe ofrece una licencia conjunta de

Si ya tienes Photoshop, tienes ya Camera Raw aunque no lo sepas 😉 . Ya que Camera Raw es un plugin que acompaña a Photoshop. Si disparas en Raw, y tienes Photoshop instalado, debería abrirte esos archivos Camera Raw, para proceder con el revelado.

Realmente, tanto Camera Raw como Lightroom tienen el mismo motor de revelado, ya que son ambos de la compañía Adobe. La diferencia es que Lightroom nació ya orientado a la fotografía, y Camera Raw se añadió a Photoshop para permitirle trabajar con archivos Raw.

Como te digo, ambos programas, Photoshop (que incluye Camera Raw), como Lightroom son de pago. Adobe ofrece una

Hablemos un poco de cada uno de ellos.

Camera Raw

La primera versión data de 2002, y fue en 2003 cuando ya venía de serie junto a Photoshop CS.

Es un programa de revelado sencillo y no destructivo. El significado de «no destructivo» es que todos los ajustes que hagamos no afectan a la imagen Raw original. En cualquier momento podemos volver a la versión original, e incluso realizar distintas versiones de revelado sobre la misma imagen, sin perder ninguna calidad, ni las distintas versiones, ni la versión original.

Si ya conoces Photoshop, aprender a revelar en Photoshop es muy sencillo y no cuesta nada.

Para poder manejar catálogos de fotos, y cubrir todo el flujo de trabajo de un fotógrafo, desde la descarga de las imágenes en tu ordenador, a la publicación en Internet, por ejemplo, Camera Raw necesitaría de un programa adicional: Adobe Bridge. Algo que es una desventaja frente a Lightroom.

Lightroom

Al igual que Camera Raw es un programa de revelado «no destructivo» y que está orientado a cubrir todo el flujo de trabajo de un fotógrafo.

Incluye un módulo de Biblioteca para gestionar la importación de imágenes al catálogo de imágenes de Lightroom y su posterior gestión, y permite realizar todas las tareas necesarias con nuestras imágenes.

El único problema es que un programa nuevo, independiente de Photoshop, y quizás cueste un poco adaptarse a él si vienes de Photoshop.

Aquí te dejo otro ejemplo de revelado básico, tras 2-3 minutos:

Mi recomendación

Pues prácticamente ya lo he dicho, si ya usas Photoshop mi recomendación es que dispares en Raw y comiences a revelar con Camera Raw, como pronto iremos viendo en el Blog.

Si no trabajas con Photoshop actualmente, te recomiendo empezar por Lightroom, ya que es un programa más orientado a cubrir todo el flujo de trabajo de la fotografía. Es el más completo y así empezarás con el más potente.

Recuerda: Ya sabes qué programa utilizar, y como veremos un revelado básico se hace super rápido. Pues ya sabes, ¡a instalarte Photoshop o Lightroom!

¿Te ha gustado el artículo? ¿Estás revelando ya tus fotografías? ¿Te parece interesante el revelado? Me encantaría saber tu opinión, déjame un comentario. Y si te ha gustado me harías un favor si lo compartes en tus redes sociales 🙂 .

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