Hay fotografías que sirven de iconos, de símbolos que influyen en el devenir de la historia y las conciencias.
Esta es una de esas fotografías.
“El hombre del tanque”, también conocida como “El rebelde desconocido”, tiene hoy día la misma fuerza que hace décadas.
Una fotografía con mucha fuerza, de esas que perduran y catapultan a los medios un acontecimiento.
Esta fotografía removió conciencias en la represión contra las manifestaciones que ocurrieron en 1989 en la República Popular China.
Fue finalista a un Premio Pulitzer en 1990, es la que más ha trascendido como el “hombre del tanque” y fue tomada por el fotógrafo estadounidense Jeff Widener.
Pero en realidad “casi” la misma fotografía, muy similares, fueron tomadas por otros fotógrafos y un cámara sobre esos hechos, otra de las curiosidades de esta imagen.
Ésta y el resto de imágenes de aquellos sucesos siguen prohibidas en China hoy día, una clara muestra de la falta de libertad que se vive en este país. Y por desgracia, hoy día, todavía es un símbolo de la lucha por la democracia y la libertad en aquel país.
¿Te animas a descubrir su historia? 😉
Fotógrafo ¿o fotógrafos?
Sin duda, esta fotografía tiene su autor, Jeff Widener, un fotógrafo estadounidense, nacido en 1956, y que actualmente vive en Alemania.
Pero fotografía muy parecidas, fueron tomadas por varios fotógrafos que estaban juntos en el gran hotel Beijing junto a la plaza de Tiananmen.
Aparte de Jeff Widener, para la agencia Associated Press (AP), otros 4 fotógrafos obtuvieron imágenes en ese momento, el también estadounidense Charlie Cole, para la revista Newsweek, el británico Stuart Franklin, de Magnum, para la revista Time, el fotógrafo Arthur Tsang Hin Wah, de Reuters, y Terril Jones, que mantuvo su foto tomada a pie de calle oculta durante 20 años.
Jeff Widener
En su California natal, Jeff Widener, realizó estudios de periodismo y se especializó en fotoperiodismo. En 1974 recibió una beca de Kodak superando a miles de estudiantes.
En 1978 comenzó a trabajar como fotógrafo de prensa y poco después trabajó a Bélgica, como fotógrafo de plantilla en United Press International.
En 1989 fue contratado por Associated Press como editor gráfico para el Sudeste de Asia.
Desde su base en Bangkok, Widener intentó cubrir las protestas de la plaza, pero tuvo que viajar a China como turista, tras serle denegado su visado como periodista.
La imagen del “hombre del tanque” le hizo saltar a la fama, aunque también ha ensombrecido el resto de su obra.
A lo largo de los años ha cubierto acontecimientos en más de 110 países, desde disturbios civiles y guerras a cuestiones sociales.
Las otras fotografías
ganó el World Press Photo de 1989 gracias a esta fotografía, realmente con una apariencia más de enfrentamiento, dada la posición del jóven que la de Widener.
La fotografía de Jeff Widener fue finalista a un Premio Pulitzer en 1990:
La fotografía del fotógrafo Tsang Hin Wah:
Esta es la fotografía de Stuart Franklin:
Foto de Terril Jones a pie de calle, más caótica, pero que muestra mejor el ambiente violento del momento:
Contexto
República Popular China hoy día, como entonces, es un Estado unipartidista gobernado por el Partido Comunista.
La falta de libertad en aquellos momentos llevó a movilizaciones estudiantiles que fueron brutalmente detenidas.
Las protestas de la Plaza de Tiananmén, en 1989, también conocidas como la masacre de Tiananmén, fueron serie de manifestaciones lideradas por estudiantes en la República Popular China, que ocurrieron entre el 15 de abril y el 4 de junio de 1989.
El acontecimiento que inició las protestas fue el fallecimiento de Hu Yaobang, un líder de la República Popular China, de carácter reformista, que llegó a ser Secretario General del Partido Comunista.
Aunque en 1987 se le forzó a dimitir del puesto de se consideró que no había tenido éxito controlando las manifestaciones estudiantiles de 1986. Su muerte en 1989, parece que debido a un infarto, provocó el inicio de las manifestaciones, por el poco lentitud de un reconocimiento oficial y por la situación del país.
Los manifestantes provenían de diferentes grupos, desde intelectuales que creían que el gobierno del Partido Comunista era demasiado represivo y corrupto, hasta trabajadores que creían que las reformas económicas habían ido demasiado lejos, pasando por los estudiantes.
Las protestas empezaron como pequeños disturbios, en la forma de oraciones por Hu Yaobang y reivindicaciones para que el partido revisara la visión oficial de la figura de Hu, y poco a poco fueron en aumento.
El 4 de mayo, aproximadamente 100 000 estudiantes y obreros marcharon en Pekín pidiendo reformas para la libertad de expresión y un diálogo formal entre las autoridades y los representantes de los estudiantes.
Aunque el gobierno chino declaró la ley marcial el 20 de mayo, las manifestaciones continuaron.
El Gobierno mandó 2 divisiones del Ejército Popular de Liberación para tomar control de la ciudad. El gobierno avisó por televisión y megafonía que las personas se quedasen en sus casas, pero las manifestaciones pacíficas siguieron.
Los manifestantes pacíficos fueron brutalmente agredidos por el ejercito.
Según el gobierno chino hubo un total de 200 muertos, y 3000 civiles y 6000 soldados heridos.
Sin embargo, los medios extranjeros afirmaron que habían muerto al menos 3000 personas. Se llegó a hablar de hasta 5000 muertos civiles.
Cruz Roja china informó de que su cuenta había alcanzado los 2600 muertos, que seguía en aumento. Por lo que la cifra de más de 3000 muertos civiles parece muy creíble.
La eliminación de la protesta se vio simbolizada en los medios por esta imagen mítica.
Ese día se registraron varios disparos hacia los balcones y otros fotógrafos decidieron quedarse dentro. Pero dos camarógrafos grabaron la escena, que puedes ver aquí:
Esta fotografía se mostró como un símbolo de la lucha por la democracia en China.
La imagen alcanzó resonancia entre las democracias liberales como un símbolo del poder individual para detener al gobierno y forzar un cambio en la dirección política del país.
Sin embargo, en China, el «Hombre del Tanque» fue presentado como un delincuente social, un símbolo de los irresponsables y oportunistas alborotadores que aparecieron durante las protestas de Tiananmén y como un posible agente provocador de los gobiernos occidentales.
Un episodio a día de hoy, todavía tabú en China, y que el Partido Comunista Chino ha tratado de borrar.
Los libros de historia y medios de comunicación no lo mencionan, o la masacre la llaman «un incidente», a los manifestantes «criminales» y a la represión una «acción necesaria para proteger a la ciudadanía».
Fotografía
5 de junio de 1989, poco antes de mediodía.
El día anterior había ocurrido la matanza de la plaza de Tiananmen, en Pekín.
Un joven desarmado se enfrenta a una hilera de tanques del Ejército Popular de Liberación. Solo, vestido con una camisa blanca y un pantalón oscuro, con unas bolsas en cada mano.
Así, como por casualidad este joven aparece en escena y se planta en medio de la inmensa avenida de la Paz Eterna que bordea la plaza de Tiananmen.
El joven actúa visualmente en la imagen como un punto, solitario e indefenso:
Además el color de su camisa blanco, el color de la paz, también contrasta con el color oscuro de los tanques.
Las líneas también juegan un papel fundamental dirigiendo la mirada:
Las líneas diagonales son las que más dinamismo y tensión crean, por lo que la estos elementos ayudan a crear esa fuerza a la imagen.
También entendemos el movimiento natural de los distintos sujetos y visualmente entendemos la confrontación creada entre los tanques y el hombre solitario, movimiento que también viene reforzado incluso por los símbolos (las flechas blancas) del suelo, indicando una dirección:
También hay ciertos elementos, sobre todo la farola de la parte inferior que afecta bastante visualmente a la imagen, y la hacen menos «limpia», pero que sirven para contextualizar la captura. Por arriba también asoma un vehículo, que corresponde a los restos de un autobús quemado esos días:
El valiente joven
Al llegar a su altura el primer blindado zigzaguea a derecha e izquierda, pero el hombre se mueve para impedirle el paso.
No contento con eso, sube al carro, intenta gritarle a los conductores por alguna de las escotillas y habla con uno de ellos cuando saca la cabeza al exterior.
De nuevo, regresa a su posición frente al tanque. Irrumpen en la escena cuatro personas, dos se llevan al hombre del brazo y ahí desaparece la pista de este hombre para siempre.
Nada más se ha conocido con certeza de este joven, hay quien dice que fue ejecutado días después, y también que sobrevivió y no ha revelado nunca su identidad. Lo cierto es que no se sabe nada con certeza.
Una foto tele por los pelos
La fotografía de Widener fue tomada a unos 200 metros de la escena, desde uno de los balcones del citado hotel.
Jeff cuenta que estaba a punto de sacar la foto desde el hotel, con los tanques por la calle, cuando vio al hombre poniéndose en medio.
¡Ese tipo me va a arruinar la composición!
Fue el comentario de Widener al estudiante universitario que le ayudaba, Kirk Martsen. Widener pensaba que lo iban a matar, pero no fue así.
Widener disponía de un Nikon 400mm 5.6 ED IF, pero quería acercarse más a la escena, esperaba capturar el momento en que el hombre podría ser asesinado.
Sin embargo, su teleconvertidor, que le permitiría una toma más cercana, estaba en su habitación, por lo que Widener tuvo que determinar si debía correr el riesgo de alejarse para cogerlo. Decidiendo que el toma lo merecía, Widener salió corriendo a por su teleconversor y comenzó a disparar.
Una imagen que puede simbolizar la lucha de personas libres contra los regímenes dictatoriales que por desgracia hoy día, todavía perdura, sin vistas de cambio.
La suerte
Widener cuenta que “La noche anterior me habían golpeado en la cabeza con una piedra y tenía una conmoción. No sabía muy bien qué estaba haciendo”.
De ese instante en concreto tomó sólo tres fotos, y le sonrió la suerte porque según ha contado, calculó mal la exposición, según la sensibilidad de la película y la apertura del diafragma, por lo que pensó que no saldría ninguna.
Pero hubo suerte y una de ellas era buena.
Anécdota
“Conocí a mi mujer gracias a esa foto”, explica Jeff Widener, ya que en 2009 la cadena de televisión inglesa BBC lee llevó en secreto a Pekín para grabar una entrevista sobre los incidentes de Tiananmen 20 años después.
Y allí, por casualidad conoció a su mujer, una maestra alemana.
La cámara
La cámara que usó Widener era una Nikon F3 Titanium., como ésta:
Cámara en la que llevaba montado el objetivo Nikon 400mm 5.6 ED IF:
Y el teleconversor o duplicador Nikon TC-301 (2x):
Y aquí puedes ver a Jeff Widener años después con aquel mismo equipo:
Fotografía y protesta
Esta fotografía de protesta nos evoca otras como la del fotógrafo francés Marc Riboud, un fotógrafo que llegó a ser presidente de la Agencia Magnum, tomada en 1967 en el contesto de las protestas contra la guerra de Vietnam:
Conclusión
Esta fotografía tiene una gran fuerza visual y significativa.
Widener ha confesado en alguna ocasión tener «una relación de amor y odio con su fotografía”, cuyo impacto sin ninguna duda disparó su reputación pero también ensombreció el resto de su trabajo.
Su simbología es tan poderosa y tan temida que está censurada.
Pero ahí está, inmortalizada para siempre la azaña de este joven que desafió a los gigantes.
La magia de la fotografía en estado puro! 🙂
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Santi dice
Me ha encantado leerte, como siempre Braulio. Tenía yo apenas 17 años pero aún recuerdo la impresión que provocó en mí el vídeo cuando lo vi en el telediario, se me siguen poniendo los pelos de punta. Muchas gracias por tu trabajo amigo, 7n saludo desde Trujillo.
Braulio dice
Hola Santi,
Disculpa el retraso en contestar, la semana pasada, casi todos maluchos en casa, ya sabes, fue una semana dura, de la que estoy todavía recuperándome 😉
Yo tenía 13 años y tengo un vago recuerdo de ese momento, aunque si que me suena la imagen. Lo que pasa es que la hemos visto tantas veces ya, que ni recuerdo exactamente cuál es el primer recuerdo sobre ella. Como bien dices, todavía hoy es una fotografía que estremece.
Como digo, ojalá tuviésemos siempre la valentía y el arrojo de este joven ante las injusticias 😉
Me alegro mucho que te haya gustado el episodio.
Un fuerte abrazo desde La Roda,
Braulio
José Antonio García Girona dice
Como siempre un interesante y detallado artículo. Muchas gracias.
Un saludo
Braulio dice
Hola José Antonio,
Muchas gracias por tu comentario, me alegro que te haya gustado el artículo de una de las imágenes míticas de la historia de la fotografía 🙂
Un saludo,
Braulio
Mercedes dice
Siempre disfruto de los temas que seleccionas y de la forma tan didáctica en que lo presentas.
No imaginas lo que aprendo con todos estos temas.
Gracias por estar ahí para quien no ha tenido la oportunidad de hacer estudios de fotografía, es decir gracias por estar ahí para alguien como yo …