Nueva sección en el Blog y en el Podcast, con la que a través de las fotografías de grandes fotógrafos, quiero dar un repaso por la historia de la fotografía.
Una forma distinta de acercarnos a estos grandes fotógrafos, su contexto y obra a través de una de sus imágenes.
La idea es presentar una fotografía y repasar la vida de ese fotógrafo, el contexto en el que realizó esa fotografía y cuestiones sobre la captura de esa fotografía, desde aspectos técnicos a cualquier otro tipo de información, sobre la finalidad, etc.
Si eres un amante de la fotografía, es imprescindible conocer su historia y la de los estupendos fotógrafos que nos han precedido.
¡Queda inaugurada esta nueva sección! 😉
Fotógrafo
Jacques Henri Lartigue nació en 1894 en Courbevoie (Francia), en una familia acomodada. En 1899 se trasladó a París.
A los 6 años ya se interesa por la cámara de su padre, un banquero aficionado a la fotografía, y a los 7 años le regaló una cámara de placas de formato 13×18.
En ese momento, a los 7 años, tras observar su primera fotografía Lartigue afirma:
“¡Es maravilloso! ¡Maravilloso! Nada será nunca tan divertido… Voy a fotografiar todo ¡todo!”
Fascinado por las posibilidades de las cámaras, fotografía todo tipo de temas, desde su propia familia, carreras de automóviles, aviones, hasta las «bellas damas» de la clase acomodada de París paseando por el Bosque de Bolonia, un conocido parque de la ciudad.
Destacó por sus fotos espontaneas, creó imágenes novedosas mediante el empleo de encuadres poco usuales, jugando con las velocidades de obturación.
Pero en 1915 comienza a dedicarse a la pintura y abandonó en gran medida la fotografía. En 1922 expuso sus pinturas en varios lugares de París.
En 1932 fue asistente de dirección y fotógrafo de la película de Alexis Granowsky, Les Aventures du Roi Pausole que era una adaptación al cine de una novela de Pierre Louÿs.
Realmente Jacques-Henri Lartigue no tiene que vivir de sus fotos, vive sin problemas en su familia acomodada. Si hace fotos, es sólo para sí mismo:
«Mi marido mostraba rara vez sus fotos; decía que eran conservas y que prefería la fruta fresca”, cuenta Florette Lartigue.
Como espectador del movimiento de la vida, a lo largo de más de ochenta años, Lartigue fotografía el álbum de su vida para conservar la fragilidad del instante.
«No soy un fotógrafo-escritor-pintor, soy un embaucador de las cosas que la vida me ofrece «. Dijo.
Pero no fue hasta 1960, a sus 69 años, cuando realmente obtuvo reconocimiento como fotógrafo.
El conservador, historiador y crítico de arte estadounidense John Svarkovski fue director de fotografía del Museo de Arte Moderno de Nueva York (MOMA) entre 1962 y 1991. Allí se topa su primer año en el MOMA con las fotografías de Lartigue y las saca a la luz con afirmaciones como:
“Lartigue fue el primero en hacer fotos como quien va a cazar mariposas”.
«Nunca había visto un talento semejante para captar el movimiento”.
Ese mismo año, en 1962 la revista Life publicó una serie de fotografías suyas y en 1963 expuso en el MOMA. A partir de ese momento, se publicaron numerosos libros y su obra se expuso por numerosas galerías y museos.
Nos enseñó que la fotografía podía ser cotidiana y divertida, creó una forma distinta de fotografiar y fue uno de los precursores de poner fin al pictorialismo fotográfico.
Aunque Henri Cartier-Bresson parece el padre del concepto del “instante decisivo”, ese momento justo de congelar un instante único para siempre. Jacques-Henri Lartigue fue el precursor de esta idea. Idea, que Cartier-Bresson supo poner en práctica magistralmente.
Fotografió siempre fiel a una idea: buscar la felicidad. “El cazador de mariposas no atrapa las babosas”, anota en sus memorias.
En 1979 cedió sus fotografías al Estado francés, incluyendo negativos, discos originales, diarios y cámaras.
Murió en Niza (Francia) en 1986 a la edad de 92 años.
Contexto
En comienzos de siglo, ya sea un Ford, un Bugatti o un Delage, de gasolina, vapor o incluso eléctricos, los automóviles eran la atracción mayor a principios de siglo.
La industria del automóvil ha cambiado la organización del trabajo y trae consigo mejoras en las carreteras.
La productividad está mejorando y, poco a poco, los automóviles de cuatro ruedas empiezan a ser un medio de locomoción. Influyendo así no sólo en la vida industrial si no en el ocio.
En este contexto, las carreras de coches se multiplican. Francia es la cuna: en 1906, el Gran Premio del Automóvil Club de Francia, atrae a los mejores automovilistas del mundo, que compiten por carreteras rurales frente a los ojos fascinados de los espectadores.
A Lartigue, como amante de los coches y un apasionado de capturar el movimiento, este tipo de eventos le apasionan y allí acude con su cámara, para intentar retener para siempre ese avance, ese progreso que es un coche.
Fotografía
Esta fotografía forma ya parte de la historia de la fotografía como “el coche deformado”, y fue tomada por Lartigue a sus 18 años, el 26 de junio de 1912, en el Gran Premio del Automóvil Club de Francia.
La fotografía muestra un coche de carreras Delage desfigurado por la velocidad, con las ruedas ovaladas y personas viendo su paso, inclinadas hacia la izquierda.
Después de cada foto, Lartigue solía dibujar lo que creía haber capturado, para compararlo después con los resultados.
Ese mismo día, entre los croquis se encuentra la del coche deformado. Anota que lo conducía Boüeau a 180 km/h y añade: «Muy bien”.
Fíjate cómo a pesar de hacer un barrido, Lartigue acertó mucho lo que había capturado.
«Mi marido estaba muy orgulloso de esta foto«, dice Florette Lartigue, «pues se sirvió de un doble efecto para reforzar la sensación de velocidad«.
En efecto, la imagen es fruto del funcionamiento de las cámaras de la época y de la forma en que Henri Lartigue realizó la toma.
La cámara utilizada por Lartigue es una ICA réflex con placas de tamaño 9×12 cm, equipada con una persiana enrollable verticalmente de arriba hacia abajo, y que actúa de obturador con plano focal, que a grandes velocidades trabaja en modo ranura que cae desde arriba, lo que origina una impresión gradual de las placas.
En sujetos estáticos esto no plantea ningún problema, pero en sujetos en movimiento esta exposición que se alarga durante un instante a lo largo del espacio de captura, tiene su impacto.
El resultado es una distorsión de la imagen que hace ver las ruedas ovaladas. Esta forma de captura es el primer efecto al que se refiere la señora Lartigue.
El siguiente efecto, proviene del hecho de que durante el disparo, Lartigue gira sobre sí mismo horizontalmente, realizando un barrido (algo que ya te expliqué cómo hacer en una práctica) y provocando una segunda distorsión: la de los espectadores de la izquierda. Consiguiendo además que el conductores salgan bastante nítidos, con enfoque, para el resto de la foto.
En resumen, las ruedas ovaladas aparecen así porque la impresión de la imagen en la placa fue de abajo hacia arriba, y en el tiempo de exposición la parte superior de las ruedas está más adelantada por el movimiento hacia la derecha del vehículo.
Y a su vez, el fotógrafo con el barrido sigue el movimiento del vehículo hacia la derecha, de modo que los espectadores, que están estáticos, aparecen con un movimiento con respecto a la cámara hacia la izquierda. El movimiento seguramente más rápido de la cámara en la parte final de la toma hace que los conductores salgan bastante nítidos.
«Una idea genial«, a juicio del norteamericano John Svarkovski, descubridor de la foto para el gran público medio siglo después.
La cámara
La cámara Ica Reflex fue fabricada por la compañía de cámaras Ica A.G. de Dresde, Alemania desde aproximadamente 1909 hasta la década de 1930.
Durante su producción se produjo varias versiones. Las imágenes se capturaban en placas de vidrio.
Una gran ventana cuadrada de enfoque superior proporcionaba al fotógrafo una vista directa de la imagen de tamaño completo del lado derecho hasta el momento de la exposición.
Normalmente iba equipara con una lente Carl Zeiss Tessar f/4.5 y contaba con un obturador de plano focal que proporciona velocidades desde 1/15 hasta 1/1000 s. El conjunto pesaba algo más de 2 Kg.
Conclusión
Una pregunta, ¿es perfecta esta imagen? ¿tiene mucha definición? No, se ve que es vieja por el coche, por el grano de la copia, el horizonte está inclinado, poco enfoque… ¿una fotografía errónea?
Antes de responder, déjame que te haga otra pregunta ¿muestra el movimiento y la velocidad de la carrera?
Claro que la muestra, es capaz de mostrar la enorme velocidad de un vehículo que en esos momentos tenía que dejar boquiabiertos a la mayoría de observadores.
¿Importa mucho la falta de calidad técnica de esta fotografía?
Para nada, fue un prodigio para su tiempo y por la forma magistral del maestro del movimiento Jacques-Henri Lartigue.
“Diseco las cosas que la vida me ofrece al pasar”, gustaba de repetir aquél que supo conferir ligereza a un bólido que pesaba más de una tonelada.
¡Sorprendente! ¿Verdad?
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Kanzi dice
Intuyo que intuias que este capítulo me iba a encantar. 😉
Buen ejemplo de isualizar la inagen antes de disparar, de poner la tècnica al servicio del mensaje y de cómo hacer un fotón con una camara cocoquen menos prestaciones que la de cualquier móvil mmoderno.
Muchas gracias, Braulio.
Braulio dice
Hola Kanzi 🙂
Jejeje, lo intuía 😉 Efectivamente así es, un dispositivo de captura mucho más pobre que cualquier móvil actual. Es más, fíjate que Lartigue supo aprovechar los problemas o «peculiaridades» de captura de su cámara en pro del mensaje. Conocía su cámara, conocía el medio fotográfico y sabía lo que quería plasmar. Ya está, no se necesita de nada más.
Gracias por tu comentario 🙂
Un saludo,
Braulio
Markos dice
Felicidades!
Hace muy poco me encontré con tu podcast por Ivox y me gusta mucho porque estoy aprendiendo mucho de la Historia de la Fotografía de una manera amena que engancha un montón. Te felicito por el tiempo que dedicas a estas investigaciones y agradecer que las compartas con todo el mundo que quiere saber algo más que solo hacer fotos. Un abrazo grande desde Berlin!
Braulio dice
Hola Markos 🙂
Me alegra mucho que el contenido del Podcast te resulte interesante y te esté ayudando a seguir avanzando en tu camino de aprendizaje ¡no sabes la alegría que me da leer eso! 😀
Conocer la historia de la fotografía es algo fundamental, conocer a los grandes maestros que nos han precedido y han ahondado en el medio fotográfico, conocer su obra y su forma de entender y vivir la fotografía nos será muy útil. Luego, cada uno de nosotros tiene que interiorizar eso y adaptarlo a su forma personal de ver el mundo.
¡Un abrazo desde España!
Braulio
Ernesto dice
Excelente artículo y la sección me parece un necesario para todos nosotros fotográfos novatos. He visitado un sin número de blogs de fotografía pero en muy pocos veo la forma de abordar la fotografía como aquí, Al igual que tú soy informático y a diferencia tuya, soy un principiante amante de la fotografía.
Espero continues con la sección, con tu blog y sobre todo compartiendo tu conocimiento, experiencia y amor por la fotografía.
saludos desde México.
P.D. Tú podcast no lo he escuchado, pero con esto, ten por seguro que lo escucharé.
Braulio dice
Hola Ernesto 🙂
Me alegro mucho que te haya gustado el artículo, creo que esta sección puede ser bastante instructiva y puede venir muy bien para acercarse a la historia de la fotografía, algo también muy interesante.
No te preocupes de ser un recién llegado, todos hemos tenido nuestros inicios, el caso es que disfrutes cada etapa y tengas la motivación para seguir avanzando 😉
Muchísimas gracias por tu comentario, me ayuda mucho a seguir 🙂
Un fuerte abrazo desde España,
Braulio
P.D.: Espero que te guste el Podcast, ya me contarás.