¿Estás pensando en comprarte una nueva cámara? ¿No sabes aún qué tipo de cámara es la más idónea?
Hoy día hay mil opciones.
Hay personas que creen que para conseguir buenas fotos se necesita una buena cámara.
¿Es tu caso?
Si sigues este Blog desde hace un tiempo, seguramente has podido leer varias veces que la cámara es sólo una herramienta, nada más.
Pero como tal, es una herramienta necesaria y espero que los consejos que encontrarás aquí puedan ayudarte a decidir cuando llegue en momento.
¿Quién sabe? Incluso quizás puedan ahorrarte algún dinerillo, jejeje 😉
Pues aquí encontrarás el análisis de muchas de las cuestiones que puedes tener presentes para comprarte una cámara 😉
Fruto de mi experiencia, te daré algunos consejos para que no caigas en los errores que caí yo en su día.
Te daré algunos modelos de cámara concretos, por si te interesan, y al final puedes descargar un archivo que quizás pueda serte útil para comparar modelos.
Por cierto ¿he dicho que es una herramienta necesaria? ¿Seguro? … Quizás no sea tan cierto… pero ¡tendrás que seguir leyendo para descubrirlo! 😉
¿Vamos?
Índice de contenidos
Características más importantes de las cámaras
Precio
Sin duda, esta es una de las principales variables a la hora de comprarse una cámara para muchas personas.
La horquilla de precios es amplísima, desde no llega a 100€ de una compacta muy sencilla a los muchos de miles de euros de cámaras de medio o gran formato.
El precio suele ir asociado a las funciones y prestaciones, aunque también a la reputación de las marcas.
Algo que vamos a ver aquí es que lo más caro no siempre es lo mejor, ni mucho menos.
Sin duda, lo mejor serían las 3 B’s: bueno, bonito y barato 😉
Y a día de hoy, las cámaras réflex de gama básica, son las que mejor relación tienen calidad/precio.
Tamaño y peso
Está claro que a menor peso tanto mejor, ya que nos requerirá menos esfuerzo cargar con nuestra cámara.
Y lo mismo para el tamaño ¿No? Se podría decir que sí, pero con matices.
En principio, cuanto menor tamaño mejor porque es más fácil transportar nuestra cámara, por lo que será más sencillo llevarla encima o cerca, para cuándo la necesitemos.
¿Cuándo viene bien un tamaño reducido?
Entonces, un tamaño reducido viene bien para:
- Transportarla más fácilmente y poder llevarla más a mano.
- Pasar más desapercibido.
Algo que para la fotografía de calle por ejemplo viene muy bien.
Megapíxeles
Hombre, ya hemos llegado a los famosos Megapíxeles.
¿Está claro verdad? Cuanto más mejor ¿No?
Pues sí, pero no.
Yo creo que este mito ya va cayendo, pero todavía tiene bastante eco, por desgracia.
Es un dato que utilizan los fabricantes para vender la moto.
Está claro que cuanto más píxeles, tendremos un tamaño de archivo mayor y eso hace por ejemplo que podamos hacer ampliaciones más grandes.
Pero resulta que no siempre más megapíxeles significa más calidad.
Resulta que en ese rectángulo más o menos chiquitito que es el sensor de tu cámara, ahora hablaremos de él, los fabricantes cada vez logran meter más celdas fotosensibles, que captan los píxeles de nuestras imágenes.
Pero a veces lo hacen a costa de perder calidad.
RECUERDA: más megapíxeles no significa necesariamente más calidad.
Aunque sí imágenes más pesadas, que ocupan más espacio de tus discos. Aunque esto a día de hoy que ha bajado bastante el precio del almacenamiento, tampoco es un problema grave.
Y además, esas imágenes consumen más recursos en el postprocesado, en el tratamiento digital de las imágenes, por lo que son más exigentes con tu ordenador.
Para terminar con este tema, ten presente que con una cámara de:
- Tan sólo 12 MP (muchos móviles actuales ya tienen más resolución), puedes imprimir fotos de hasta 60-75 cm, del lado mayor, con calidad suficiente.
- 18 MP, ampliaciones de hasta 80-100 cm, su lado mayor.
- 24 MP, ampliaciones de hasta 100-120 cm
- ….
A no ser que trabajes para publicidad o algo así, donde se necesitan ampliaciones muy muy grandes, ¿cuántas ampliaciones haces de más de 1 m.? Eso, en el caso que hagas ampliaciones 😉
¿Cuándo viene bien muchos Megapíxeles?
Para fotografía publicitaria, moda, fotografía de producto,… pero con las precauciones que te he comentado 😉
¡Que no te vendan la moto con los megapíxeles!
Sensor
Un elemento clave de nuestra cámara ya que es el encargado de captar nuestra imágenes.
Vamos a ver algunas cualidades.
Tecnología del sensor
Sensores tipo CCD
Este tipo de sensores, fueron los primeros en aparecer en el mercado.
Son más caros de fabricar y son más lentos a la hora de procesar la imagen capturada, pero tienen mucha calidad.
Que capten más lento la imagen significa que tarda más en estar listo para el próximo disparo, por lo que con este tipo de sensores no se pueden hacer ráfagas de fotos tan rápidas.
Sensores tipo CMOS
Es el tipo más extendido hoy día, porque su fabricación es más barata, lo que repercute en el precio de las cámaras.
Son capaces de procesar las imágenes mucho más rápido que los CCD y a día de hoy han igualado prácticamente su calidad.
Tamaño del sensor
Pues de forma general, a mayor tamaño del sensor que capta la imagen, mejor respuesta.
Sobre todo en condiciones de poca luz, donde hay que usar ISOs altos.
Cuanto más condensados tienen que estar los megapíxeles en un sensor, peor, mayor ruido y por tanto menos nitidez.
Pero también es cierto que un grande de hace 10 años, puede estar superado en calidad de imagen con uno mucho más pequeño actual ¿Ok?
La tecnología avanza y es lo que hay.
El tamaño de un sensor varía de apenas unos milímetros a varios centímetros. Como ves, la diferencia puede ser enorme.
Los distintos tamaños dan lugar a distintos formatos más o menos universales, los más extendidos a día de hoy en las cámaras de fotos:
- Sensores muy pequeños, habituales en los móviles de hoy día, sobre 1/2,5 pulgadas de superficie, aproximadamente 6×4 mm.
- Sensores relativamente pequeños de las cámaras compactas. Entre 1/1,7” y 1” de superficie, aproximadamente de 10×7 mm.
- Micro 4/3, que corresponde a las pulgadas, aprox. 17×13 mm.
- APS-C, aprox. 24×16 mm.
- Full frame, 36×24 mm.
- Medio formato, aprox. 51×34 mm.
- Formato completo, 72×48 mm.
¿Qué tamaño es el más adecuado?
Pues mejor un tamaño más grande, pero sobre todo cuándo el ruido puede ser un problema al fotografiar en condiciones de poca luz, por ejemplo en fotografía nocturna, fotoperiodismo, en fotografía social,…
Si el tipo de fotografía que haces no es de este tipo, tampoco es algo especialmente crítico.
Factor de recorte
Esta diferencia de tamaño del sensor es lo que genera el famoso “Factor de recorte”.
Este concepto hace referencia a que las distancia focales se han tomado de referencia a partir del formato Full frame y por lo tanto para otros formatos hay que hacer ajustes.
El factor de recorte para APS-C, depende de la marca pero es aprox. 1,5x respecto a Full Frame.
Por lo tanto el objetivo básico del Kit, el 18-55 mm, hay que multiplicarlo por ese factor de recorte y sería realmente el equivalente a un 27-82mm aprox. en paso universal.
Para Micro 4/3 sería por 2x, para una compacta con sensor de 1” serían 2.7x, …
Sensibilidad
Indica la capacidad del sensor para captar la luz de una escena, si necesita más o menos cantidad de luz.
La sensibilidad de mide en valores ISO, un estándar de referencia.
Todas las cámaras tienen un máximo y mínimo de ISO.
Cuanto más sensible puede llegar a ser un sensor tanto mejor, porque nos permitirá obtener imágenes bien expuestas en condiciones muy bajas de luz.
Generalmente, aunque no es una norma, porque las tecnologías avanzan como ya te he comentado, a mayor tamaño del sensor, las cámaras pueden llegar a ISOs más altos.
La sensibilidad más baja estandarizada es ISO 100, aunque algunas cámaras llevan modos más bajos, como ISO 80 o 50.
La sensibilidad más alta si que varía mucho más, una cámara réflex sencilla de hoy día está en torno a ISO 12.800 y las cámaras “Full frame” llegan a ISOs entorno a 32.000 y 51.200, que de forma forzada pueden llegar a ISO 102.400 y 204.800.
Como sabes a mayor ISO, aparece más ruido. Mira esta imagen de una réflex básica, la diferencia entre ISO 100 (izquierda) e ISO 6400 (derecha) al hacer zoom al 100%:
ISO útil
Generalmente hasta aprox. 1/8 del ISO máximo el ruido es bastante bajo, hasta 1/4 es comedido y por encima de ahí, el ruido ya va creciendo de forma exponencial.
Está claro que las cámaras más caras, responden mucho mejor al ruido y por ejemplo una cámara “Full frame” actual a ISO 6400 no generan mucho ruido, y sin embargo a ese ISO, una réflex sencilla APS-C, ya generan bastante ruido.
¿Es necesario entonces que las cámaras soporten un ISO muy alto?
Pues depende como te puedes imaginar, si no sueles disparar frecuentemente en condiciones de baja luz, tampoco es un requisito indispensable.
Formatos de archivo
Todas las cámaras de hoy día pueden guardar las fotos en formato JPEG, el formato de archivo de imagen más extendido mundialmente.
Ahora, el problema que tiene este formato tiene sus limitaciones.
Es un formato comprimido, que pierde algo de información y que no puede almacenar toda la información del sensor.
Además, la cámara antes de generar el archivo JPEG, le aplica un posprocesado automático (mejora contraste, saturación, corrección del color, etc.).
Esto no está mal, pero se pierde mucha de la información que capta el sensor, por eso apareció el formato RAW.
En este formato cámara toma la información y la guarda, generalmente comprimida (pero sin perder información) en un archivo “crudo”, sin tratar, de ahí su nombre.
Este formato tiene la pega de que ocupa más espacio, ya que no hay pérdida de información, y que hay que tendrás que realizar tú el posprocesado que ya no hace la cámara.
Sin embargo, esa “pega” permite extraer el máximo de los archivos de nuestra cámara, tomando el control del resultado final mediante el “revelado digital” del mismo.
Por lo tanto, mucho mejor si nuestra cámara es capaz de guardar imágenes en este formato 🙂
NOTA: El formato RAW no es único, por desgracia cada fabricante tiene su/s formatos propietarios, pero realmente se refieren al archivo con la información cruda del sensor.
Enfoque
Nos sirve para decidir en qué lugar de la escena se pone el foco, la parte más nítida.
Algo que será más importante cuanto menor es la profundidad de campo de una imagen, la parte nítida de la misma.
Hay dos tipos de enfoque, el enfoque manual y el automático. En el enfoque manual tienes que enfocar tú y en el automático es la cámara la que enfoca.
Todas las cámaras de hoy día llevan enfoque automático y algunas no permiten enfoque manual, sobre todo en la gama de cámaras pequeñas, como móviles o cámaras compactas.
¿Qué se le puede pedir al enfoque automático?
- Que sea rápido, cuanto más rápido mejor, para que podamos disparar con el enfoque correcto lo antes posible.
- Que sea preciso, es decir, que realmente enfoque en el lugar exacto que quieres enfocar.
- Que enfoque en circunstancias adversas, como puede ser en sitios de poca luz o en zonas muy uniformes, con poco contraste, muy planas.
Desde hace años este tema se viene mejorando mucho para conseguir esas cosas deseables.
Hoy día las cámaras utilizan distintas tecnologías (detección de fase, de contraste y mezcla de ellas) para conseguir mejores resultados.
El enfoque es algo crítico y debe funcionarte bien, pero no necesitas siempre las máximas prestaciones. Porque todo se paga.
Por ejemplo, si haces fotografía de deportes, fotoperiodismo, fotografía social, etc., te vendrá bien un enfoque muy rápido, pero para paisaje, retrato, tampoco lo es tanto.
Puntos de enfoque
Algo importante también es la cantidad de puntos de enfoque, los puntos donde la cámara es capaz de enfocar automáticamente, bien eligiendo ella uno de esos puntos o tu de forma manual.
Hace unos años, estos puntos eran bastante reducidos, en el centro y algunos por los laterales, algo habitual eran 6, 9 o 12 puntos distribuidos por la imagen.
Esto limita las posibilidades del enfoque automático.
Actualmente la mayoría de cámaras ya incluyen muchos más puntos para afinar más el lugar exacto de enfoque, con decenas e incluso cientos de puntos de enfoque las más avanzadas.
Naturalmente esto es algo muy bueno, así el enfoque automático puede ser mucho más preciso.
También se están incorporando avances como la detección elementos y el seguimiento de sujetos enfocados. Así hay cámaras con detección y seguimiento de caras e incluso partes más pequeñas, como la detección de los ojos, para que salgan enfocados sin tener que enfocar estas partes.
¿Es necesario o imprescindible el enfoque manual? Por ejemplo, muchas cámaras compactas y móviles no tienen esta posibilidad.
Pues como se va mejorando el enfoque automático, parece que no es tan necesario. Pero todavía hay circunstancias que es muy útil que la cámara no cambie el punto de enfoque por su cuenta y enfoquemos nosotros en el lugar que queramos.
Por ejemplo es útil el enfoque manual:
- Cuándo conocemos el punto de enfoque, podemos enfocar en ese punto previamente y queremos disparar sin que se mueva el punto de enfoque.
- Cuándo falla el enfoque automático.
NOTA: Si la cámara permite quitar el enfoque automático del botón de disparo y ponerlo en otro botón o mando, lo que se conoce como disociar el enfoque, es similar a tener un enfoque manual.
AVISO: NO te obsesiones con el enfoque, si al hacer zoom al 100% en una imagen le falta algo de nitidez puede ser incluso normal, dependiendo de la profundidad de campo, las condiciones atmosféricas, la calidad de los objetivos, etc. Si crees que tienes un problema compara con otras personas.
Entonces ¿qué? Pues que si tu cámara no tiene enfoque manual no pasa nada, jejeje. Tendrás que adaptarte y ver cómo exprimir el enfoque automático para intentar no perder fotos del tipo que comentaba antes.
Modos de disparo
Todas las cámaras digitales de hoy día permiten modos automáticos, en los que la cámara mide la luz y ajusta los parámetros del disparo, para intentar que la foto salga bien expuesta.
Esos parámetros como sabes son: apertura del diafragma, tiempo de exposición e ISO.
Los modos de disparo habituales son:
- Automático. La cámara elige todos los parámetros para que la foto salga bien expuesta, según sus propios criterios.
- Escena (deporte, paisaje, retrato, etc.). Permiten al menos indicarle a la cámara que tipo de foto vamos a hacer, para que tenga en cuenta esa preferencia a la hora de elegir esos parámetros.
- Semiautomáticos. Tú controlas uno de los parámetros básicos de la captura y la cámara ajusta el resto intentando conseguir una foto correcta.
- Manual. Tú ajustas todos los parámetros de la cámara.
Sin embargo hay cámaras que se quedan sólo en los modos automáticos, no te dejan configurar nada o casi nada. Como muchos móviles y muchas compactas.
¿Eso es malo? En principio sí, porque están más limitadas, pero eso no significa que no puedes conseguir fotos interesantes con ellas ¿Ok?
¿Que sería lo ideal?
Pues que una cámara lleve todos los modos de disparo posible, para poder elegir el que más se adapte a nuestra necesidad en un determinado momento.
Tipo de visor
El visor de una cámara nos permite ver qué saldrá en la foto, el encuadre, antes de disparar.
Con un ojo vemos esa escena a través de un pequeño “agujero”.
Hay cámara, sobre todo compactas, que no llevan visor, este “agujero”, ves la escena a través de la pantalla trasera de visualización de la cámara.
El problema de esta forma de ver la escena, es que en determinadas condiciones, sobre todo cuándo hay mucha luz, que esas pantallas pierden visibilidad.
Aparte, aunque mucho menos importante, la captura es menos “discreta”, otras personas cercanas pueden ver qué fotografías 😉
Por lo tanto, lo deseable es que todas las cámaras digitales, aparte de este procedimiento, llevasen un visor, para los casos que precises de visor.
Los visores ópticos nos permiten ver la escena a través de alguna lente, hay dos tipos:
- Las cámaras réflex permiten ver a través del objetivo, que es lo que llegará al sensor de la cámara, es lo ideal.
- Ciertas cámaras, sobre todo compactas antiguas, llevan un pequeño visor lateral, que nos muestra “a grosso modo” qué saldrá en la foto, que es mucho menos preciso que el de las réflex, por el error de paralelaje, al estar fuera del eje del sensor, no ves lo mismo que llega al sensor.
Los visores electrónicos muestran la escena en una pequeña pantalla interna. Realmente no ves la escena directamente, si no que la luz llega al sensor y la transmite a esa pantalla.
Los primeros visores electrónicos eran muy malos, pero hoy día están mejorando mucho y son cada vez más rápidos y más realistas, reproducen con más fidelidad la escena.
Aún así, los visores electrónicos siempre suponen un consumo de batería adicional que afecta a la autonomía.
Posibilidades de ampliación
Algo deseable de toda cámara sería que permitiese ampliaciones, por si cambian nuestras necesidades.
Objetivos intercambiables
La principal ampliación que se pueden hacer a las cámaras que lo permiten, es el cambio de objetivos, es decir, que sea de objetivos intercambiables, lo que amplía mucho los posibles usos de una cámara.
El abanico de objetivos en cuanto a distancias focales, luminosidad, prestaciones, etc. depende de la marca, pero generalmente es muy amplio.
Sólo las cámara réflex y la mayoría “sin espejo” permiten el cambio de objetivos. Esto tiene muchas ventajas, ya que las hacen muy polivalentes.
Según tus necesidades puedes usar un tipo de objetivos u otro.
¿Lo mejor es que una cámara permita el cambio de objetivos?
Pues es algo bueno, pero como todo en la vida, también tiene sus pegas.
Ya que el conjunto de cámara + objetivo, suele ser más voluminoso y pesado, que las cámaras con objetivo integrado.
Si a esto se le suma que empiezas a hacerte con varios objetivos, es muy posible que tengas que cargar con algún tipo de bolso o mochila para llevar tu cámara y accesorios.
Y eso, no es ningún problema si tienes claro que deberás ir desde un poco a muy cargado, para salir a hacer fotos.
Otros accesorios:
Aparte de los objetivos intercambiables, luego hay cámaras que permiten añadir ciertos elementos que pueden ser interesantes:
- Zapata de flash externo. Que la cámara lleve esta zapata es algo muy interesante si esta herramienta para aportar luz nos puede ser útil.
- Salidas y entradas. Las cámaras pueden llevar distintas salidas y entradas de audio, vídeo, disparador remoto, etc. Si por ejemplo vamos a dedicar la cámara también para grabación de vídeo, es algo importante, porque permitirá que añadamos o no determinados accesorios externos: micrófonos, pantallas de visualización, etc.
- Grip de baterías. Algunas cámaras permiten acoplarles un módulo para añadir baterías a la misma, y así poder aumentar la autonomía.
Este tipo de accesorios dependiendo de tus necesidades pueden ser más o menos interesantes.
Flash incorporado
Algunas personas pueden valorar positivamente que una cámara lleve flash integrado, frente a otra que no lleve flash.
Hace ya un tiempo, hablé en el Blog de cómo sacar partido al flash de tu cámara.
Sin duda, el flash incorporado en la cámara puede resultar útil, pero su luz, al ir siempre frontal a la escena y ser ser una luz dura, genera una luz poco natural.
A no ser que se pueda articular lo suficiente como para poder rebotarlo en el techo o en una pared, algunas cámaras lo permiten, o uses algún tipo de difusor, la verdad es que su luz no es nada agradable.
Entonces, mejor si una cámara lleva flash incorporado, por si en alguna ocasión tienes que usarlo. Pero si al menos lleva zapata para un flash externo, aunque no lleve flash incorporado, no es nada preocupante.
En caso de que lo necesites, puedes añadir un flash externo que siempre es mucho más potente, se puede girar su cabezal para rebotarlo, se puede separar de la cámara, etc.
Autonomía
Indica el tiempo que duran las baterías o pilas hasta que se agotan y hay que cambiarlas para seguir trabajando con la cámara.
Generalmente se miden en número de disparos que se pueden llegar a realizar.
Aquí la cosa es fácil y clara, cuanto más autonomía mucho mejor. Menos baterías o pilas necesitarás cambiar.
Aunque no hay números exactos, se puede considerar una autonomía:
- Muy baja: Por debajo de 300 fotos.
- Limitada: Entre 300 y 600 fotos.
- Buena: Por encima de 600 fotos.
- Excelente: Por encima de 900-1000 fotos.
Aquí generalmente, cuanto más electrónica lleve una cámara, más consumo y menos autonomía, aunque depende también de la capacidad de las baterías.
Las baterías es cierto que cada vez tienen más capacidad y duran más, la mayoría de cámaras actuales su autonomía es razonable, es buena, aunque no todas.
Un poco más abajo, te hablaré del tipo de cámaras que suelen tener más problema con la autonomía 😉
¿Mejor pilas o baterías?
Las primeras cámaras digitales casi todas usaban pilas, pero ahora es difícil ver una cámara de pilas. La ventaja de las pilas es que se venden en muchos sitios, y si de viaje te quedas sin pilas, puedes comprar por ahí.
Pero si no quieres dejarte el sueldo en pilas, tendrían que ser recargables, por lo que ya necesitas un cargador como las baterías.
Además, las baterías están mejorando mucho y hoy día tienen muy buenas capacidades.
BRICO CONSEJO: Da igual la autonomía de tu cámara, al menos, tienes que tener y llevar siempre cargada, una batería de repuesto.
Pantalla articulada
Desde hace unos años, pantalla en la que puedes ver las fotos realizadas o realizar una previsualización de lo que ve la cámara, hay cámaras que permiten moverla.
Así la pantalla puede ser abatible, se mueve hacia arriba y/o hacia abajo, en un eje o articulada, se puede mover en dos ejes, girar hacia delante o atrás.
Esta característica es algo interesante, que te ayuda en la captura de fotografías en posiciones difíciles o incómodas.
¿Es mejor con pantalla articulada?
Sí, puede serte útil en varias circunstancias.
Lo ideal aquí es que sea abatible y mejor articulada, cuantas más opciones tengas más te podrá ayudar en determinadas capturas 🙂
Disparos consecutivos: ráfaga
Es la capacidad de poder realizar disparos consecutivos muy seguidos.
Esto es algo muy útil para determinado tipo de fotografías: deportivas, fotoperiodismo, social, etc.
Así puedes elegir el gesto exacto que más te gusta de una serie, como la foto de arriba.
En definitiva, en aquellas condiciones donde en un segundo pueden haber cambios susceptibles de aportar cosas distintas: un gesto buscado, una sonrisa, una colocación determinada, etc.
Aquí hay cámaras que van desde alguna foto por segundo a decenas, según también la calidad del archivo resultante.
¿Necesitas una cámara con ráfaga alta?
Pues en muchos casos no.
Para muchos tipos de fotografía, donde no hay cambios rápidos, como en paisaje, macro, la mayoría de la fotografía de estudio o de los retratos, fotografía de producto, etc. no se necesitan grandes prestaciones aquí 😉
Estabilizador
Como sabes, si disparas a velocidades por debajo de 1/50 s ya hay riesgo de trepidación.
Si empleas una focal larga, este número suele ampliarse a 1/(focal), así con un objetivo de 100 mm, esa velocidad ya crítica será de 1/100 s. Y así sucesivamente.
Para cuándo disparamos a esas velocidades y más lentas todavía, se crearon los sistemas de estabilización.
Estos sistemas intentan compensar los pequeños movimientos y vibraciones de la cámara para que la imagen que capta el sensor no sufra estos movimientos y sea estable.
Hay dos tipos de estabilizadores: en los objetivos y en la cámara.
Cada uno tiene sus ventajas y desventajas. Como estamos hablando de cámaras, me centraré en este tipo de estabilizador.
En principio, es algo bueno que una cámara lleve estabilizador.
El estabilizador integrado en la cámara hace que el sensor se desplace ligeramente para compensar los movimientos de la cámara.
Esto puede paliar en cierta medida la trepidación.
La gran ventaja respecto a los estabilizadores ópticos (en el objetivo), es que esa estabilización afecta a todos los objetivos, ya no se necesita que sean estabilizados. También que pueden llegar a “anular” vibraciones en más sentidos que los ópticos, los hay que giran hasta en 5 ejes; y para los fanáticos de la calidad, al estar en la cámara no afectan a la calidad de la óptica, cosa que sí podría afectar algo a los que están en los objetivos.
Las desventajas respecto a los ópticos es que no son tan precisos, funcionan peor con focales largas y suelen consumir más batería que los ópticos.
¿Es bueno que la cámara lleve estabilizador?
Sí, pero su uso está limitado a ciertas circunstancias, por lo que debes valorar si le vas a sacar partido.
Además, ya sabes que no son sistemas infalibles y pueden tener algún problemilla.
BRICO CONSEJO: Actívalo sólo cuándo lo necesites, cuándo estés en esas condiciones de velocidad lenta, para evitar esos problemillas (mayor consumo, falta de precisión,..) en el resto de disparos.
Construcción
Aquí la cosa está clara: cuanto más dura sea una cámara y pueda trabajar en condiciones más extremas mejor.
Hay por ejemplo cámaras sumergibles o que aguantan “ciertas” caídas, su estructura está diseñada para eso.
La mayoría de cámaras sin embargo, están limitadas aquí. El polvo, la humedad, la lluvia, un excesivo frío o calor, etc. les puede afectar e incluso pueden llegar a estropearlas.
Para evitar esto, para las condiciones más exigentes, los fabricantes hacen que sus cámaras más “profesionales”, enteras o ciertas partes, sean “selladas”. Eso quiere decir que esas partes aguantan ciertas condiciones adversas.
Generalmente esto implica subir el precio, por lo que generalmente sólo las cámaras de gama más alta suelen tener este tipo de protección.
El resto no quiere decir que no tengan ninguna protección, pero es mucho más básica.
Por lo tanto, si realizas fotografías en este tipo de condiciones sí puede ser interesante invertir algo más para tener una cámara con ciertas garantías de “sellado”, lo que hará que si la usamos adecuadamente, nos dure más.
¿Es bueno entonces que la cámara esté sellada?
Sin duda mejor si lo está, pero eso suele elevar mucho el precio.
Todas las cámaras llevas ciertas protecciones, por lo que si no sueles fotografiar con condiciones adversas, no tiene mucho sentido.
Ergonomía
Hace referencia a cómo se adapta una cámara a nuestras manos.
Si se adapta bien, la podemos agarrar adecuadamente, de forma natural, con firmeza y seguridad, tiene buena ergonomía.
Las cámaras muy pequeñas, muy grandes o que no se adapten a la forma de nuestra mano, pueden llegar a tener una mala ergonomía.
Los cuerpos que tienen una empuñadura que se adapte bien a nuestra mano y cuyos mandos estén accesibles y se puedan manipular fácilmente, son las mejores al respecto.
¿Se necesita siempre una buena ergonomía?
Este factor es más importante cuanto más tiempo creamos que vamos a usar esa cámara.
Así una cámara pequeña, que no se agarra especialmente bien, si la vas a usar poco, no es algo crítico.
Pero si la vas a usar mucho tiempo, usas objetivos pesados, etc., sí puede ser un aspecto a tener en cuenta.
Doble ranura de tarjeta
Algunas cámaras, sobre todo las de gama alta, suelen llevar más de una ranura para tarjetas de memoria, en concreto dos ranuras.
¿Para qué?
Pues se puede usar para sumar sus capacidades, pero es más útil utilizar la segunda tarjeta como backup. La cámara graba a la Web en las dos tarjetas, así si falla una está la otra.
¿Es recomendable entonces doble tarjeta?
Para los profesionales, esta característica es muy deseable, ya que reduce mucho el riesgo de perder información y les va mucho en ello.
Pero para los aficionados, este riesgo ya no es tan grande. Naturalmente mejor si la lleva, pero eso aumenta mucho el precio.
BRICO CONSEJO: Utiliza cajas de protección (las hay incluso sumergibles) para las tarjetas retiradas hasta que sean descargadas.
- Archivo Excel comparador cámaras
Tipos de cámaras
Hasta aquí las cuestiones más importantes que podrías tener en cuenta para comprarte una cámara, seguro que me dejo alguna.
¡Aunque no son pocas! ¿Verdad? 😉
Vamos a aterrizar ahora estas variables en los principales tipos de cámara que puedes encontrar hoy día.
Al lío, vamos a hablar de cacharros 🙂
Compactas
Son cámara desde muy pequeñas a medianas y su principal característica, como dice su nombre, es que son compactas, un todo en uno, llevan el objetivo integrado.
Ese objetivo puede llevar zoom o ser fijo, aunque lo más habitual es que sea zoom.
Las prestaciones y precios varían muchísimo, hay compactas más caras que otras cámaras mucho mayores. Pero claro, con prestaciones iguales e incluso superiores.
El tamaño del sensor puede variar mucho, como ya te he comentado, pero vamos no es muy grande, por lo que su respuesta cuándo falta luz es limitada, no tarda en aparecer el ruido si se sube mucho el ISO.
Generalmente sólo las cámaras compactas de gama media y alta llevan modos más manuales, no sólo automáticos y generalmente sólo las de gama más alta, incorporan también formato RAW.
Ventajas
- La principal ventaja sin duda es su tamaño y peso. Aunque hay grandes diferencias, generalmente la puedes llevar en un pequeño bolso e incluso en tu bolsillo.
- Fruto de la anterior puedes llevarla mucho más encima y puedes disparar más a menudo que otras cámaras más grandes.
Desventajas
- Están limitadas, sus prestaciones son las que son y ya está. Además generalmente permiten pocas o ninguna ampliación.
Conclusión
Son cámaras limitadas, pero muy interesantes por su portabilidad y discrección.
Como están limitadas en prestaciones y mi consejo si puedes es que sea de una gama media o alta, ya que después no vas a poder ampliar nada.
Mi consejo es que más que un zoom muy largo, tengan un objetivo luminoso, con una apertura máxima grande, ya que puedes conseguir mejores desenfoques y fotografiar con menos luz. Aperturas máximas entre f/1.8 y f/2.8 está muy bien y ya puestos a pedir si tienen un sensor no especialmente pequeño (cercano a 1 pulgada) y llevan formato RAW, lo bordas 😉
Precios: Desde no llega a 100€ a más de 1000€.
- Opciones asequibles (sin RAW): Canon Powershot SX620 HS, Sony DSC-W530, Olympus VG-160
- Opciones más caras (con RAW): Sony DSC-RX100 (da igual modelo), Canon PowerShot G7 X Mark II, Panasonic Lumix DMC TZ110
Bridge
Son un tipo especial de cámara compacta, pero reciben este nombre las que tienen un zoom con un rango focal bastante amplio, superando incluso focales de 600 mm.
Por ese motivo, su volumen no es ya especialmente pequeño, aunque siguen cogiendo en un pequeño bolso.
Y aunque tienen mucho zoom, no tienen objetivos muy luminosos generalmente no logran abrir el diafragma por debajo de f/3.5.
Muchos modelos tienen objetivos con prestaciones macro, por lo que para este tipo de fotografía pueden ser una buena aproximación.
Ventajas
- La principal ventaja es su potente zoom, lo que la hace muy polivalente. Una especie de todo en uno.
Desventajas
- Pues el lado “oscuro” de su ventaja, no son especialmente buenas en ninguna focal.
Conclusión
Es lo que hay, no se puede tener todo.
Sabiendo que se sacrifica parte de la calidad, pueden ser una buena opción para viajes, fotografía macro, etc.
Al igual que con las compactas, es deseable que guarden en formato RAW, aquí si cabe especialmente más, para sacar un poco más provecho a esa calidad un poco justa.
Aquí un estabilizador también viene bien, para cuándo usamos focales tan largas.
Mi consejo es que busques un pelín más de luminosidad en el objetivo (f/2.8 o f/3.3, mejor que f/4 de apertura máxima), aunque tengan un poco menos de zoom.
Precio: Desde algo más de 100€ a más de 1000€
- Opciones asequibles (sin RAW): Canon Powershot SX430 IS, Nikon COOLPIX B500
- Opciones más avanzadas (con RAW): Panasonic Lumix DMC-TZ90, Sony Cyber-Shot DSC-RX10 II (o modelo superior), Fujifilm FinePix F550
Réflex
Son las cámaras con objetivos intercambiables por excelencia.
Muestran la escena vista a través del objetivo y reflejada a través de un espejo (de ahí su nombre) y un sistema (pentaprisma) que permite ver la misma en el visor óptico. Esto es algo muy bueno, como sabes.
Su precio y prestaciones pueden variar mucho, pero también son las que mayores posibilidades de ampliación tienen, por lo que son muy polivalentes.
Su sensor es bastante grande, ya sea APS-C o “Full frame”, por lo que su rendimiento es bastante bueno, aunque también hay variaciones importantes según la gama.
Como sabes, en principio a mayor tamaño de sensor mejor, su respuesta al ruido suele ser mejor, pero depende de la tecnología, gama, etc.
Todas llevan modos de disparo automáticos, semiautomáticos y manuales y también la posibilidad de disparar en formato RAW.
Ventajas
- Muy polivalentes, sirven para muchísimos tipos de fotografía, ya que tienen la posibilidad de cambiar los objetivos.
- Tienen sensores grandes y obtienen imágenes con calidad.
- Calidad/precio de las gamas básicas/medias inmejorable.
Desventajas
- Son cámaras ya voluminosas y más o menos pesadas. Sobre todo contando con el conjunto cámara + objetivo.
Conclusión
Son cámaras muy polivalentes, muy probadas, con sensor grande, con visor óptico, buena ergometría, etc., lo que las convierte en unas cámaras muy interesantes.
Y si no fuese por su tamaño y peso, serían casi ideales.
Las gamas básicas es el tipo de cámara que mejor relación calidad/precio tiene y si el volumen/peso no es un gran obstáculo, son una opción muy interesante.
Precio: Desde no llega a 300€ a muchos miles de euros.
- Opciones asequibles: Canon EOS 4000D, Nikon D3500, Nikon D5600, Canon 800D, Sony Alpha 68.
- Opciones más avanzadas: Canon EOS 6D MK II, Nikon D750.
Sin espejo o EVIL
Estas cámaras no llevan espejo y por lo tanto la escena no se muestra directamente en el visor, si no que como ya te he comentado en el apartado de visores, la luz llega al sensor y la electrónica la manda a una visor electrónico.
De hay viene el otro nombre por el que se les conoce: EVIL, del inglés “Electronic Viewfinder with Interchangeable Lens”, vamos cámaras con visor electrónico y lentes intercambiables.
Porque sí, también tienen lentes intercambiables, lo que las hace muy polivalentes.
De hecho, hoy día, por prestaciones y construcción están ya muy parejas a las réflex.
Lo que nos lleva a la batalla tecnológica y de precios actual entre ambos tipos de cámara, sin espejo y réflex.
Al igual que las réflex, hay un gran abanico de precios y prestaciones, aunque actualmente no tan grande como las réflex, ya que llevan menos tiempo en el mercado.
Son cámaras con sensores también bastante grandes, igual que las réflex, por lo que en cuanto a calidad de imagen están parejas, si comparamos gama iguales.
Ventajas
- Muy polivalentes, sirven para muchísimos tipos de fotografía, ya que tienen la posibilidad de cambiar los objetivos.
- Tienen sensores grandes y obtienen imágenes con calidad.
- El tamaño y peso es sensiblemente inferior a las cámaras réflex, algo interesante para transportar la cámara y también pasar más desapercibido.
Desventajas
- Los visores electrónicos aunque han mejorado hoy día mucho, todavía no es equiparable al visor óptico (sobre todo si estamos en gamas básicas) y además el electrónico consume más batería.
- En general tienen menos autonomía que las réflex por el consumo de su mayor electrónica, como es el visor electrónico. Aunque es algo que está mejorando a marchas forzadas.
- Si nos ceñimos al precio, en igualdad de prestaciones, son más caras que las réflex.
Conclusión
Como las réflex, son cámaras muy polivalentes y su principal virtud es un tamaño y peso comedido, aunque es cierto que al añadirles un objetivo algo grande, ya no hay tanta diferencia con respecto a las réflex.
Aún así, me gusta que sean más pequeñas, hay objetivos no muy grandes y el conjunto queda bastante discreto, lo que hace que las puedas llevar más fácilmente contigo, por lo tanto fotografiar más. Además, son cámaras que pueden pasar un poco más desapercibidas.
Por lo tanto, si alguién puede gastarse un poco más, no tiene claro qué tipo de fotografía va a hacer (o sí como fotografía de calle) y no le gusta ir muy cargado o pasar algo más desapercibido, son una opción a tener muy en cuenta 😉
Precio: Desde unos 400€ a muchos miles de euros.
- Opciones asequibles: Sony Alpha A6000, Olympus Pen E-PL8, Panasonic Lumix G7K, Fujifilm X-T100
- Opciones más avanzadas: Fujifilm X-T30, Sony Alpha A6300, Olympus OMD E-M10 Mark III, Sony A7
Cámaras de medio y gran formato
Sí, tal y como hay sensores mayores que “Full frame” también hay cámaras que reciben el nombre del tipo de sensor que llevan.
Básicamente son cámaras profesionales, bastante caras, que son capaces de tomar imágenes con muchos Megapíxeles, algo que sobre todo se utiliza en fotografía para publicidad, moda, etc.
Pero vamos, creo que exceden las necesidades incluso de las personas obsesionadas por el equipo y no voy a hablar más de ellas, pero al menos, quería que supieses que existen, que hay vida incluso más allá de las réflex 🙂
¿Y los móviles?
¿Los móviles qué? ¡Eso no es una cámara!
Espero que no seas uno de esos y si lo eres ya te estás quitando esa creencia sin sentido de la cabeza.
Los móviles de hoy día, mejor dicho los Smartphones, tienen cámaras entre decentes y muy buenas.
La principal pega que tienen es que el sensor es bastante pequeño, por lo que en condiciones de poca luz, no son capaces de generar imágenes con mucha calidad.
Esto es algo que van mejorando, sobre todo los móviles de gama alta, pero sin duda, en este sentido están mucho más limitados de otras cámaras.
A día de hoy son como cámaras compactas (muy compactas) que generalmente llevamos siempre encima, por lo que ¿por qué no usarlos?
Fíjate que hay premios internacionales como los Mobile Photography Awards para este tipo de fotografías.
Si eres de los que crees que con un móvil no se puede conseguir una buena fotografía, elige los resultados de un año y date una vueltecita por sus categorías. Luego me cuentas.
Para muestra, puedes ver los resultados de 2018 en la categoría de blanco y negro. Y sí ¡Están hechas con un móvil! 😉
Otro ejemplo, el reconocido fotógrafo español Eugenio Recuenco, en su reciente exposición llamada “365º”, realizó una de las fotos con un móvil y en el resultado no notas diferencia con respecto al resto de fotos. Naturalmente, seguro que tuvieron que adaptar las condiciones para ese tipo de cámara, pero hay la tienes 😉
Ventajas
- Su principal ventaja es que hoy día casi todos llevamos un móvil encima que puede tomar fotos, por lo que puedes capturar muchos momentos.
- Es un tipo de cámara que pasa bastante desapercibido.
- Son cámaras que ya hemos pagado junto al móvil.
Desventajas
- Tienen un sensor pequeño que no rinde bien en situaciones de poca luz.
- Generalmente permiten pocas configuraciones, sólo móviles de gamas más altas y que presten atención a la fotografía, permiten ciertos ajustes manuales.
Conclusión
Son cámaras con sus limitaciones, como todas las cámaras, pero que llevamos siempre encima.
Entonces, quitando las condiciones que haya poca o muy poca luz, el móvil es una cámara compacta súper aprovechable 🙂
Precio: Desde unos 100€ a más de 1000€.
¿Estás son las únicas opciones?
Hemos visto los principales tipos de cámaras, pero ¿hay más?
Claro, te he comentado los tipos más conocidos o estandarizados, pero hay mezcla de esos tipos, cámaras especiales, etc.
También te he hablado a grandes rasgos, indicándote que las compactas son pequeñas, pero hay modelos que son incluso de mayor tamaño que una sin espejo.
Otro ejemplo, hay cámaras compactas con zoom bastante grandes.
Y luego están ya las excentricidades, jejeje. Por ejemplo, Olympus en su día creó la Olympus Camedia C-1400L, una réflex con un objetivo 3x integrado. Es decir, una réflex con forma de compacta, eso sí, muy grandota, jejeje.
Y ahora hay cámaras digitales que intentan imitar al mundo analógico, como la extraña Yashica Y35, que graba en una tarjeta, pero hay que cambiar de “carrete” para cambiar la configuración.
El abanico de cámaras es inmenso, la tecnología va avanzando a diario y puedes volverte loco si intentas hacerte con “la mejor cámara” 😉
¡Hasta una caja de zapatos!
Si no tienes dinero para una cámara ¡Pues constrúyete tu propia cámara!
¿Tienes a mano una caja de zapatos que no utilices?
¿Un bote de refresco?
Pues ya tienes la estructura de tu nueva cámara 😉
Sí, sí, ¡hasta con una caja de cartón puedes hacerte una cámara!
Bueno, para ser sinceros, a pesar de tan escasos materiales de nulo coste, sí que tienes que gastarte algo en rollo fotosensible, papel y líquidos de revelado.
Este tipo de fotografías se basan en el principio de la cámara oscura y se llama fotografía estenopeica.
Mira un ejemplo de este tipo de cámaras, con una caja de cartón:
Esta foto la obtuvimos nis niñas y yo con una cámara como la de arriba, el formato es redondo porque no tiene el recorte rectangular de los sensores de las cámaras «normales» 😉 :
La cianotipia también es un sistema muy curioso para generar imágenes sin cámara, por contacto con los objetos.
¿Realmente necesitas una cámara?
Para fotografiar necesitas alguna cámara claro, del tipo que sea, pero la necesitas ¿Verdad?
Pues fíjate, para capturar imágenes sí, pero para aprender y disfrutar de la fotografía no.
Hace unos meses una chica me escribía preguntándome por tipos de cámara, ya que no tenía ninguna cámara, pero que de momento iba a seguir así, hasta que no tuviese todo claro, que no tenía prisa.
¡Olé ahí! – Le contesté yo.
¡Estupendo! ¿Por qué no? Para fotografiar realmente no necesitamos ninguna cámara.
[bctt tweet=»Lo que no ves, lo que no logras percibir de alguna forma, no lo puedes capturar en tus fotos. Por lo tanto, entrena tu mirada y tu percepción.» username=»theimagen»]
[bctt tweet=»Tu mirada, sentidos, mente y sentimientos, deberían ir delante de tu cámara si quieres conseguir buenos resultados en la fotografía» username=»theimagen»]
Y claro que se puede entrenar la mirada sin cámara, ¡por supuesto!
No sólo que se puede, si no que se debe.
No me cansaré de decirlo:
Aprender fotografía en esencia, es aprender a mirar.
Un buen observador ya tiene mucho ganado como fotógrafo. Tienes que ser inquisitivo con lo que ves, escrutarlo, incluso más allá de lo aparente.
Hace años, cuándo veía una foto y no llevaba nada para capturarla me daba mucha rabia.
¡Jolín! ¡Qué chulo! Mierda no poder parar, además ¿para qué?, no llevo ni la cámara.
Pero llegó un momento que me dí cuenta que realmente, sí que había capturado la imagen, la había grabado en mi cabeza. Y con eso, ya había disfrutado.
Vale, en esos casos, no se la puedo enseñar a los demás, pero la puedo disfrutar yo.
Pero no fotografíes para los demás, si no disfrutas del proceso mismo, ese es el valor de la fotografía.
Y no te voy a mentir, después si puedo, claro que intentaré volver con una cámara para ver si la capturo 😉
Pero ahora ya no es indispensable para disfrutar de esas imágenes simplemente “vistas”.
Mis consejos
Espero que te haya quedado claro que no existe la cámara perfecta. Cada tipo de cámara tiene sus ventajas y desventajas.
Una réflex no es mejor que una compacta si lo que prima es llevar siempre la cámara encima o lo más cerca posible y pasar desapercibido.
Un equipo de una súper cámara sin espejo con 10 objetivos tope de gama no es lo mejor para un novato porque ni siquiera sabrá qué objetivo tiene que usar en cada momento.
¡Pues pongo este que parece más grande! – ¿Me explico?
Dicho esto, aquí van mis consejos que espero que recuerdes.
La cámara es sólo una herramienta
La cámara es sólo una herramienta, la parte importante, ya lo decía el maestro Ansel Adam, está 30 centímetros detrás de ella, eres tú.
Generalmente esa herramienta tiene prestaciones van generalmente por delante de nuestros conocimientos y capacidades.
Cualquier móvil cutre por ahí, es capaz de obtener fotografías con más calidad que las cámaras de los grandes maestros clásicos de la fotografía.
Exprime tu equipo actual
Una vez que has exprimido tu equipo actual, sabes concretamente en qué falla, en qué te está limitando.
El momento de cambiar es cuándo una cámara limita tu creatividad, no cuándo el mercado te insiste que tu cámara ya no te sirve.
Descubre tus gustos antes de invertir a lo loco
Como no existe la cámara perfecta, antes de hacer una inversión, lo ideal sería averiguar qué tipo de fotografía te gusta más.
¿Te gusta fotografiar personas? ¿Paisajes? ¿Fauna? ¿Momentos de acción?…
Este conocimiento hará que tengas mucho más criterio a la hora de comprar.
Precio y marca
Mi consejo si estás comenzando en este mundillo y no se tienes claro qué tipo de fotografía te gusta, es que no inviertas demasiado dinero al principio.
Incluso aunque puedas comprarte una cámara muy cara, a mayor precio mayores funcionalidades y prestaciones. Lo que hace que en lugar de decenas de opciones disponibles para configurar en tu cámara, tengas cientos o miles de opciones.
¿De verdad quieres complicarte tanto la vida?
Ya has visto que no existe la cámara perfecta y que no siempre las cámaras más grandes son las mejores, que todo depende.
Respecto a las marcas, hay fanáticos de todas las marcas, pero lo cierto es que todas las marcas que llevan años en el mercado saben lo que hacen y fabrican buenas cámaras.
Está claro que unos modelos brillan más o otros menos, pero es difícil que una marca reputada haga una cámara mala.
Las marcas que no funcionan simplemente desaparecen.
Hay Canonistas, Nikonistas, Sonystas, Fujifistas, Olympistas… y siempre hay cierta rivalidad y discusiones. Siempre que esto sea en un contexto de humor y pique sano, está bien, puede ser divertido, pero las discusiones en serio son absurdas.
Lo siento, pero hay muchísimo friki de las cámaras por ahí, ¡no caigas en sus redes!
Deja de darle vueltas
Tanto si te hace falta como si no, si ya has decidido que quieres comprarte una o cambiar la que tienes, porque no puedes vivir sin esa otra cámara, jejeje, investiga un poco pero ¡compratela YA!
No gastes mucho tiempo aquí, de verdad. Da igual la cámara que te compres, da igual la marca, todas las cámaras de hoy día son capaces de obtener resultados más que decentes.
Investiga lo que necesites, hay páginas muy buenas como Photolari en las que analizan cámaras, objetivos, etc… y que dan muy buenas recomendaciones.
Concreta 3-4 modelos de cámara que te pueden interesar, analiza un poco los mismos y ¡decídete pronto! 🙂
Si está pasas mucho rato aquí, el problema no es el malgasto de dinero que puedes hacer para tener pequeñas mejoras, si tienes ese dinero y no estás robando bancos, jejeje, no hay inconveniente en este sentido.
Ahorra tiempo, descarga la hoja de cálculo más abajo para comparar modelos con los criterios que hemos visto 😉
El problema es que para comprarte lo más nuevo debes estar al tanto del mundo del sector fotográfico y echarle tiempo.
TIEMPO, ¿una palabra mágica o maldita? Ni una, ni otra. Simplemente algo de lo que no andas muy sobrado ¿Verdad?
A no ser que te dediques al sector, si dedicas mucho tiempo a estar al día de las novedades, estarás perdiendo la oportunidad de dedicar ese tiempo a otras cosas más productivas para agudizar tu mirada y mejorar tus imágenes.
Dedica un tiempo muy concreto, y toma una opción. Tomes la opción que tomes, siempre habrá quien te diga que hay un modelo mejor 😉
Demuéstrale con tus fotografías de lo que eres capas 🙂
Haz fotos
Mi último consejo.
Da igual la dichosa cámara… !Haz fotos, por Dios!
Comprate un Ferrari de la fotografía o un Seat 600… ¡pero sube en él y conduce!
Y antes de cambiar de coche, piensa si realmente te hace falta cambiar de coche o incluso puedes disfrutar de los paseos tranquilos en bicicleta 😉
- Archivo Excel comparador cámaras
¿Qué te ha parecido el artículo? Déjame un comentario y hablamos, será todo un placer. Y si te parecen interesante, encantado si lo compartes en tus redes para que así pueda llegar a más gente 😉
Miguel dice
Me ha encantado este artículo y me gustaría si es posible, que publicaras otro artículo sobre el uso de los distintos objetivos segun la fotografia que queremos realizar. Gracias
Braulio dice
Hola Miguel 🙂
Me alegro mucho que te haya gustado el artículo. Claro, anoto tu petición, el tema que comentas también es muy interesante 😉
Seguro que pronto publico algo al respecto. Muchas gracias por tu propuesta y por tu comentario.
Un saludo,
Braulio
FRANCISCO JAVIER dice
Interesante artículo, Braulio.
Braulio dice
Hola Francisco 🙂
Me alegra que te haya gustado. Cuando te enfrentas a esta tarea, surgen mil cosas que puedes tener en cuenta, he intentado ir a las más importantes y dar unas pautas que puedan ayudar a perder el menor tiempo en este tema.
Lo importante como insisto en ir ganando cultura visual, algo mucho más productivo que echarle mucho tiempo a este tema.
Muchas gracias por tu comentario 🙂
Un saludo,
Braulio
Manuel dice
Muy interesante