Haz estupendas fotografías macro con tus objetivos

La fotografía macro es muy espectacular, nos llama la atención al mostrar los detalles de ciertos elementos. Para tomar fotografías macro necesitaríamos un objetivo macro, que nos permita enfocar muy cerca, aunque en este artículo vamos a ver otras alternativas.

El problema es que los objetivos macro no son especialmente baratos, por lo que puedes probar a acercarte a la macrofotografía utilizando tus objetivos habituales como veremos.

Todas estas fotografías están tomadas con un objetivo de 18-55 mm, el conocido “pisapapeles” porque para mucha gente no servir para nada ¡cuánta tontería tenemos!  Está claro que tiene sus limitaciones, pero claro que podemos obtener estupendas fotografías con él.

También vamos a ver un “truquillo” para mejorar tus fotografías macro si el fondo es poco favorecedor 😉 .

Convirtiendo nuestros objetivos a macro

Cada objetivo tiene una distancia mínima de enfoque, a menos de esa distancia no podemos enfocar.

Esta distancia mínima suele venir indicada en los objetivos, impresa alrededor, expresada en pies (ft) o cm. Y habitualmente es de unos 30-40 cm.  En teleobjetivos, suele ser mayor.

Con los «utensilios» que vamos a utilizar aquí vamos a poder reducir esa distancia mínima de enfoque y vamos a poder fotografiar más cerca a los elementos.

Aquí tienes un ejemplo, esta fotografía está realizada con el objetivo 18-55 mm, acercándome todo lo posible a la florecilla, manteniendo el enfoque:

Y ahora utilizando uno de los «utensilios» que vamos a utilizar:

Cambia bastante ¿verdad?

Podríamos haber recortado la primera imagen para quedarnos con la florecilla y simular esta segunda fotografía. Y lo haríamos sin utilizar ningún complemento. Pero la imagen la reducimos mucho y seguramente la calidad de impresión bajaría si se imprime después. Además, es no se obtendrían profundidades de campo tan reducidas.

Vamos a ver estos complementos.

Tubos o anillos de extensión

Un tubo de extensión no es nada más que un tubo hueco, sin ninguna lente, que se coloca entre el cuerpo de la cámara y el objetivo.

Generalmente vienen en un kit con varios anillos, de distinto grosor, que permiten distintas combinaciones, para conseguir separar más al objetivo de la cámara y así tener más o menos macro. Funcionan bien con objetivos medios y teleobjetivos y hay que comprarlos para la marca de la cámara, por el mecanismo de acople entre la cámara y el objetivo.

Los hay de 2 tipos de tubos de extensión:

• Manuales: Son los más económicos (12-20€) pero se pierden los automatismos de la cámara: diafragma y enfoque ¡No se puede tener todo en esta vida!
• Automáticos: Permiten mantener todos los automatismos de la cámara, pero ya nos vamos a 200-300€. A este precio, yo preferiría ahorrar un poco y optar por un objetivo macro.

Naturalmente son más cómodos de usar los automáticos, pero también como ves mucho más caros, y realmente no creo que merezcan la pena, aunque la ventaja es que te servirían para todos tus objetivos.

Con un poco de práctica los “manuales” dan mucho juego a un precio muy económico.

Anillo inversor

Otra forma de obtener una fotografía macro es invertir el objetivo, es decir colocarlo al revés, con los contactos de la lente apuntando hacia el exterior.

El anillo inversor permite sujetar el objetivo invertido, y consiste en un anillo similar a un filtro pero sin ninguna lente. Los hay de dos tipos:

• De cuerpo a objetivo. Permiten acoplar el objetivo invertido directamente a la cámara. Hay que comprarlo según tu marca de cámara y diámetro del objetivo (52mm, 67mm, etc.)
• De objetivo a objetivo. Con roscas en sus dos extremos, utilizado para acoplar dos objetivos, el primero conectado directamente a la cámara y el segundo en posición invertida. De esta forma se consigue un macro todavía más potente. Hay que tener cuidado de que el diámetro de los objetivos sea como el del anillo, y como antes deberíamos tener un anillo distinto si tenemos objetivos con distinto diámetro.

En ambos casos el objetivo invertido funciona como una especie de lupa de buena calidad óptica. Generalmente se utiliza un teleobjetivo conectado a la cámara y un gran angular como objetivo inverso.

Ambos tienen la desventaja de que hay que comprar un anillo según la medida de objetivo, por lo que si tenemos objetivos con distinto diámetro nos hará falta uno para cada tipo de objetivo.

Lentes de aproximación

Son unas lentes que se colocan delante de cualquier objetivo y actúan como una especie de lupa.

Serían el equivalente a utilizar un anillo inversor entre objetivo y objetivo, ya que se acoplan al objetivo de la cámara y

Truco para mejorar nuestras fotografía macro

En aquellas ocasiones donde el fondo no nos guste mucho, podemos utilizar un fondo artificial, impreso en un folio utilizando una foto nuestra, un folio degradado, una imagen con fondo borroso de Internet, etc.

Con estos fondos podemos pasar de esta fotografía:

A esta otra, que a mí particularmente me gusta más, hay menos distracción todavía:

Y todo ello sin Photoshop ni nada por el estilo, sólo usando un fondo artificial:

Otro ejemplo de uso de fondo artificial, con resultado poco artificial 😉 :

 

Aspectos  a tener en cuanta

Sobre fotografía macro

Para la fotografía macro es muy aconsejable utilizar trípode, ya que cualquier mínima vibración o movimiento hará que la foto salga trepidada.

Y también usar un disparador, para que no tengamos que apretar el botón de disparo de la cámara. Ya que este pequeño movimiento en la cámara se puede producir en un movimiento que haga que igualmente la foto salga movida, incluso aunque usemos trípode.

Si no dispones de disparador un «truquillo» es configurar el retraso de 2 seg. en el disparo, así da tiempo a que la cámara se estabilice aunque pulsemos el botón de disparo.

Sobre estos complementos

Estos utensilios para poder enfocar más cerca, están bien para acercarnos a esta disciplina de la fotografía, pero tienen sus limitaciones y hay que tener en cuenta varios aspectos:

• Facilidad de manejo: Si usamos un tubo de extensión manual o un anillo inversor  se pierde el enfoque automático, por lo que tiene que hacer manual si el objetivo deja girar el enfoque cuando no está conectado a la cámara. También tendremos que complicarnos la vida configurando el diafragma, como vamos a ver enseguida.
• Luminosidad: Estos utensilios permiten enfocar mucho más cerca, pero pierden mucha luz, por lo que te recomiendo que haya buenas condiciones de luz para tomar tus fotografías.
• Calidad: Por muy finos que andemos, es imposible obtener la calidad de un buen objetivo macro.

Configurar el diafragma

Usando tubos manuales y anillos de inversión como ya te he comentado, pierdes el enfoque y el control del diafragma, ya que al sacar el objetivo de la cámara el diafragma o se abre del todo (Canon) o se cierra del todo (Nikon).

Pero todavía podemos controlar el diafragma.

En Canon, configura el diafragma que quieras (usando el modo Av o M) y antes de sacar el objetivo, pulsa el botón para simular la profundidad de campo:

Si sacas así el objetivo manteniendo este botón apretado no se pierde el diafragma configurado 😉 .

En Nikon, hasta donde sé, no existe este botón, y al sacar el objetivo de la cámara el diafragma se cierra al máximo, pero los objetivos tienen una pequeña pestaña metálica que se puede mover y permitiría poder abrirlo 😉 .

Objetivos macro

Naturalmente, estos útiles que nos sirven para adentrarnos en la macrofotografía, no llegan a la calidad óptica, facilidad de manejo, etc. de un buen objetivo macro.

En muchas cámaras (sobre todo las compactas) se indica que llevan un modo macro, aunque realmente sólo sirven para indicar a la cámara que enfoque lo más cerca posible, pero de macro poco o nada.

En los objetivos macro a mayor distancia focal, menos tendremos que acercarnos al elemento a fotografiar. Por lo que son mejores por ejemplo para fotografiar insectos, pero también más caros 😉 .

Aquí tienes varios objetivos macro ordenados por precio:

Sigma 70mm f/2.8 EX DG Macro NAF, precio aprox. 400€, disponible para Canon, Nikon, Sony y Minolta.

Tamron SP AF 90 mm f/2.8 Di MACRO, precio aprox. 400€, disponible para Canon, Nikon, Pentax, Sony y Minolta.

Tamron SP AF 180 mm F/3.5 Di LD, precio aprox: 900€, disponible para Canon, Nikon, Sony y Minolta.

Sigma 150 mm f/2.8 APO Macro EX DG OS HSM, precio aprox. 1000€, disponible para Canon y Nikon.

Naturalmente los hay más caros, Canon y Nikon tienen objetivos propios más caros, pero estos tienen buenas críticas y la relación calidad/precio es muy buena.

¿Has utilizado alguna vez alguno de estos «utensilios»? ¿te gusta la fotografía macro? Déjame un comentario y cuéntame. Y si te ha gustado el artículo te agradecería mucho que lo compartas por las redes sociales 🙂 .