En este episodio vamos a repasar todos los aspectos más importantes para que imprimas tus fotografías con la seguridad de obtener buenos resultados.
¿Eres de los que sólo tienes sus fotografías en el disco duro de tu ordenador? Pues hay que ponerle remedio a eso. Si imprimes aquellas que más te gusten disfrutarás mucho más de las mismas.
Más información en el Blog: https://www.theimagen.com/guia-completa-para-imprimir-tus-fotografias
Con este artículo quiero animarte a imprimir tus fotografías y darte unos consejos para que cuando lo hagas, el resultado sea el que buscas y no te lleves sorpresas.
Repasamos todos los aspectos de la impresión desde la captura a la impresión.
Etapa 1: la captura
Ya lo he dicho muchas veces, pero no me canso. Si tu cámara permite disparar en formato RAW te aconsejo usarlo. Por la calidad que aporta y las opciones de revelado
También te aconsejo usar el espacio de color AdobeRGB, más apropiado pensando en la impresión.
Hablamos del tamaño máximo al que puedes imprimir tus fotografías, por si tienes esa duda.
Hace ya un tiempo escribí un artículo para hablar de megapíxeles, resolución, píxeles por pulgada, etc. El episodio 16 lo dediqué a ello, puedes echarle un vistazo.
En el episodio te recuerdo que la resolución de impresión óptima estandarizada es de 300 ppp, aunque a partir de 150 ppp los resultados pueden ser correctos.
Sobre el remuestreo de la imagen, para que tenga más píxeles de cara a su impresión no es algo que te aconseje porque no aporta nada significativo.
Etapa 2: Revela y edita de tus fotografías
Ya lo he dicho otras veces, mi consejo es que reveles o edites estas fotografías. En el episodio número 12 ya te expliqué los motivos, que básicamente es porque las cámaras de hoy día no son capaces de captar lo mismo que nuestro ojo.
Un revelado o una edición básica no debería llevarte más de 5 minutos por fotografía, y sólo lo harás con aquellas que más te gusten 😉
Aquí llegan los problemas, si estás revelando o editando tu fotografía, estás ajustando los colores, la exposición (iluminación), el contraste, etc., y supongo que luego querrás, que si se imprime esa fotografía, salga tal y como tú has decidido dejarla.
Pues no lo vas a saber si tu monitor no está calibrado.
Calibrar el monitor
Repasamos varias formas de calibra el monitor. Yo te aconsejo para empezar utilizar las herramientas nativas del sistema operativo.
En Windows 7 (y en adelante) existe el panel de control la opción para “calibrar color”, que se hace a modo de asistente, siguiendo las instrucciones. Es sencillo.
En Mac OSX, se puede calibrar el monitor con desde la opción Configuración > Pantallas > Color.
Luge existen herramientas online que te ayudan con los ajustes de tu monitor, como PhotoFriday (https://www.photofriday.com/info/calibrate) o Vanity & Flat (http://tft.vanity.dk/monitorTest_scale.html).
O programas de calibración específicos y gratuitos como:
- DisplayCAL – https://displaycal.net/ (multiplataforma: Windows, Mac OSX, Linux, etc.)
- QuickGamma – https://quickgamma.de/indexen.html (para Windows)
- Calibraze – http://www.calibrize.com/ (para Windows)
Utilizando un calibrador de monitor
Naturalmente esta opción es mucho más fiable y la que nos asegura unos mejores resultados.
A partir de unos 90€ ya existen versiones sencillas, como el Datacolor Spyder 5 Express http://amzn.to/2kRh3Gc o el X-Rite ColorMunki Smyle http://amzn.to/2l6ETfw . Estas marcas también tienen versiones un poco más avanzadas a partir de unos 150€.
Lo complicamos un poco más: perfiles ICC
Pues efectivamente para obtener los mejores resultados habría que cargar los perfiles ICC (con la extensión .icc o .icm) de la impresora o máquina de revelado.
Para simular cómo va a quedar una vez impresa la fotografía, algo que podemos aprovechar antes de terminar de editar o ajustar nuestra fotografía para ser impresa en ese dispositivo.
Los perfiles de color se instalan así:
- MAC OSX: copie los ficheros en el directorio /Library/ColorSync/Profiles
- Windows: clic con el botón derecho del ratón sobre el archivo y seleccione «instalar perfil»
Una vez cargado el perfil en tu ordenador, tienes que ver si tu programa de edición permite ver la prueba con perfiles ICC determinados. En Photoshop ésta opción está en el menú Vista > Ajustes de prueba > A medida.
Un último paso: ¡vamos a enfocar un poco!
Se aconseja que para imprimir una fotografía se aplique un último paso de enfoque, ya que en la impresión se pierde algo de enfoque.
Es algo sencillo, para Photoshop puedes ver una forma de hacerlo en el artículo del Blog: https://www.theimagen.com/guia-completa-para-imprimir-tus-fotografias
¿Cómo tienes que llevar tus imágenes al laboratorio?
Aquí hablamos de los formatos JPEG y TIFF y sus diferencias.
Etapa 3: Ahora sí, a imprimir
Por último termino hablando de los tipos de acabado, distintos soportes de impresión y la diferencia entre imprimirte tu mismo tus fotografías o llevarlas a un laboratorio de revelado.
Te animo a participar en el reto semanal sobre «Poca profundidad de campo» ¡anímate! : https://www.theimagen.com/reto/reto-la-semana-5-poca-profundidad-campo/
¿Qué te ha parecido el episodio? ¿Sueles imprimir tus fotografías? Espero que si no, desde ahora sí 🙂 , déjame un comentario y cuéntame 😉 . Y si además te gusta este episodio, te estaré muy agradecido si decides compartirlo en las redes sociales, así llegará a más gente ¡Gracias! 🙂
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