¿Sabes cómo mide la luz tu cámara? Domina los métodos de medición

Seguramente has escuchado hablar de términos como “compensar la exposición”, bloquear la exposición, medición puntual, etc.

¿Te parecen complicados? Pues no lo son tanto, créeme. En este artículo quiero que comprendas cómo mide tu cámara la luz y por qué a veces se equivoca.

Y de este modo, si sabes por qué se equivoca, podrás ponerle remedio y conseguir estupendas fotografías aún en esos casos 😉 .

¿Cómo mide nuestra cámara?

El fotómetro de nuestra cámara mide la luz reflejada que llega a la misma de los elementos que aparecen en la escena.

Pero la cámara no sabe si lo que aparece en el encuadre refleja mucho la luz (tonos claros) o poco (tonos oscuros).

El fotómetro sólo es capaz de medir la luz que llega, nada más. El fotómetro es como si viese en blanco y negro.

Un buen ejercicio al pensar en la iluminación es intentar imaginar la escena que estás viendo como si fuese en blanco y negro.

Con esa medición la cámara tiene que decidir si tiene luz suficiente, con los parámetros de disparo actuales, o le falta.

Si tienes configurado un modo automático o semiautomático, ajustará los parámetros que intervienen en la exposición (recuerda: apertura del diafragma, tiempo de exposición e ISO, éste último puede usarlo si está en automático) para conseguir una fotografía bien expuesta.

En el modo manual la cámara te muestra a través del exposímetro si la exposición es correcta o si falta o sobra luz.

Recuerda: un paso de luz adicional es añadir el doble de luz, y un paso de luz menos es reducir a la mitad la luz.

En este caso serás tú el que deberás ajustar los parámetros de disparo para conseguir una buena exposición. Es decir, que la fotografía no le sobre luz (sobreexpuesta) o falte (subexpuesta).

Pero ¿cómo sabe la cámara cuando está bien expuesta una fotografía?

Para entender cómo funciona la medición de la luz en nuestra cámara vamos a imaginar en 3 escenarios distintos.

Fotografía donde predominan los tonos oscuros

Imagina que vas a hacer una fotografía a este pequeño gusano sobre una tela negra.

Al tener la escena muchas partes oscuras, el fotómetro recibe poca luz y la cámara podría pensar que le falta luz.

Entonces, si tengo un modo automático o semiautomático la cámara ajusta la exposición para tener más luz, y que la fotografía no salga muy oscura (subexpuesta).

Resultado: la tela sale un tanto gris, no sale negra del todo:

Fotografía donde predominan los tonos claros

Piensa ahora en la misma escena, con las mismas condiciones de luz.

Pero ahora a vamos a usar una cartulina blanca de fondo. En la escena predominan los tonos claros.

Ahora, el fotómetro aunque las condiciones de luz son las mismas, recibe más luz porque las zonas claras emiten más luz.

Así la cámara puede pensar que le sobra luz, y si la cámara utiliza un modo automático o semiautomático, intentará ajustar los parámetros de disparo  para captar menos luz.

Resultado: la cartulina blanca no saldrá blanca, si no gris:

Fotografía con tonos claros y oscuros

A la vista de los dos escenarios anteriores ¿cómo debería medir tu cámara? ¿Pensando que habrá en la escena más tonos oscuros o que habrá más claros?

Los dos escenarios anteriores naturalmente son posibles y se pueden dar, pero no es lo más habitual. Lo más habitual es que haya una mezcla de ambos.

Por lo tanto lo más idóneo podría pensarse que es ajustar la cámara pensando que no habrá ni un escenario donde haya tonos claros y oscuros.

Así es, por la experiencia se vio que lo que mejor funcionaba para la mayoría de escenas era pensar que lo que reflejaban los elementos de la escena, de media, era similar a lo que refleja una superficie gris. En concreto un gris al 18%.

Por lo tanto, todas las cámaras del mercado están ajustadas suponiendo que la escena tendrá partes claras y oscuras y ajustan la exposición para tener como referencia ese gris al 18%.

Recuerda: las cámaras están ajustadas para suponer que si reciben una luz equivalente a la luz reflejada por una superficie gris al 18%, supondrán que la fotografía está bien expuesta.

Compensar la exposición

En aquellas situaciones donde la cámara utilizando un modo automático o semiautomático no mida bien, como las que acabo de comentarte, puedes indicarle que añada o quita algo de luz, independientemente de la medición realizada.

Así en la fotografías donde predominen los tonos oscuros, convendrá subexponer la toma:

Y en las que predominen los tonos claros, sobreexponer la toma:

Para configurar la compensación de la exposición se suele hacer apretando el botón de la cámara +/- y alguna ruleta manual o mediante los botones.

Recuerda: Si aprendes a utilizar la compensación de la exposición habrás dado un paso de gigante a la hora de realizar fotografías bien expuestas. Y seguramente no te será necesario complicarte con los modos de medición que vamos a ver a continuación.

¿Cuándo mide nuestra cámara?

Las cámaras hacen la medición antes de hacer el disparo, para conocer qué parámetros debe usar en la toma.

Se puede hacer una medición sin hacer el disparo, apretando hasta la mitad el botón de disparo la cámara haría la medición y el fotómetro daría los valores de exposición que capta.

Aunque este comportamiento «estándar» de medir la escena al apretar el botón de disparo hasta la mitad, se puede cambiar y que sea otro botón de la cámara el que se utilice para realizar la medición.

Afinando la exposición: modos de medición

Ahora. Ya sabes cómo mide la luz tu cámara.

Ahora para complicar un poco esto ¿qué partes de la escena tiene en cuenta tu cámara para medir la luz? ¿Mide la luz en toda la escena o en una parte?

Los modos de medición de la luz permiten definir qué partes de la escena tienen que tenerse en cuenta para la medición.

¿Y para qué? Para tener un mayor control sobre la exposición, fundamentalmente en aquellos casos que hay zonas con iluminación muy distinta.

Para medir la luz se divide en encuadre en distintas zonas, típicamente 16, 21, 35, 63 dependiendo del modelo.

Y ahora dependiendo del modo de medición se le dará más peso a unas partes que a otras.

Hay variaciones en los modos de medición, y según tu cámara puedes tener unos u otros, pero a modo de resumen existen 3 modos principales, que son los que te voy a comentar a continuación.

Cambiar el modo de medición lo puedes hacer desde el menú de tu cámara, si no sabes cómo hacerlo echa un vistazo al manual 😉 .

Medición Matricial o Evaluativa

En este modo de medición la cámara tiene en cuenta la luz de toda la escena y hace una media.

Este el el modo por defecto en el que suelen venir configuradas todas las cámaras y funciona bastante bien para la mayoría de situaciones, donde lo más habitual es que haya zonas claras y oscuras repartidas por el encuadre.

Suele venir indicado con un símbolo como estos:

Medición Central, Evaluativa Parcial o Ponderada al centro

Este tipo de medición la parte central de la imagen tiene más importancia en la medición.

Se sigue teniendo en cuenta toda la escena, pero es más importante la iluminación de la zona central que la de la zona externa.

Puede venir indicado en tu cámara de forma asimilar a:

En Canon existen dos modos muy parecidos, sólo que la parcial tiene en cuenta sólo el centro de la escena, y la promediada tiene también en cuenta el resto de la escena.

Este modo tiene su utilidad cuando el sujeto principal cubre una parte más o menos importante de la escena y tiene una iluminación distinta al resto de la escena.

Y da más peso al centro porque es un lugar habitual donde se coloca al sujeto principal en una fotografía.

Un poco más adelante, cuando hable del bloqueo de la exposición te comentaré cómo utilizar este modo correctamente si en sujeto principal no está en el centro de la escena.

Medición central o Puntual

Únicamente considera la iluminación de la parte central de la imagen a fotografiar.

El área que se tiene en cuenta en este modo de medición, oscila entre el 2% y el 6% del área total de la escena, dependiendo de la cámara. Como ves es bastante pequeña y se sitúa en el centro.

Suele venir indicado así:

Es el modo más preciso porque mide zonas muy pequeñas. Pero también la más difícil de controlar, ya que pequeños movimientos en el encuadre, si el punto central pasa de zonas claras a oscuras, variará mucho la medición.

Tiene su utilidad fundamentalmente cuando el sujeto que quieres que salga bien expuesto cubre una pequeña parte del encuadre, y recibe una iluminación distinta al resto de la escena.

Bloqueo de la exposición

En los modos de medición ponderado al centro y puntual la medición se realiza en el centro de la imagen, pero ¿qué ocurre si el elemento que quieres fotografiar no está en el centro de la escena? ¿Cómo lo medimos?

La respuesta es el bloqueo de la exposición.

Si el sujeto no está en el centro de la escena, para medir la exposición correcta se encuadra en el centro al sujeto, se aprieta el botón de disparo hasta la mitad o botón *, en Canon , o botón AE-L, en Nikon , y sin soltarlo, se reencuadra a la toma deseada y se dispara, de esa forma la cámara no pierde la medición de la exposición anterior.

No te compliques mucho, no hay baritas mágicas

Independientemente del modo de medición de medición o si compensas o no la exposición, al final la exposición que hagamos afecta a toda la escena.

Por lo tanto, si hay zonas muy iluminadas (como un día con mucho sol) y otras muy poco iluminadas, como son las sombras duras, ocurre lo siguiente:

• Si se expone para que las zonas iluminadas no se quemen (no salgan sobreexpuestas), las zonas oscuras saldrán subexpuestas, es posible que les falte detalle.
• Si se expone para que las zonas poco iluminadas (oscuras) tengan detalle y no salgan como manchas negras, las zonas iluminadas seguramente saldrán quemadas (sobreexpuestas).

¿Solución? Tú decides a qué exponer, si para las zonas oscuras o más iluminadas. O como parece lógico, exponer para las zonas intermedias (grises), e intentar que las zonas iluminadas no se quemen mucho y las zonas oscuras tengan algo de detalle.

Parece, por diversos estudios que es preferible pasarse un poco en la exposición que quedarse corto. Se recuperan después en el revelado mejor las zonas con luz, que si falta luz.

Y por último recuerda que si disparas en RAW, pequeñas sobreexposiciones o subexposiciones las vas a poder corregir sin mucho problema.

Aunque eso no quiere decir que no tengas que intentar realizar una exposición correcta ¿de acuerdo? ¡No me seas descuidado!

Por lo tanto, mi consejo es que pruebes estos modos, que los conozcas por si tienes que utilizarlos alguna vez, pero que no te compliques tampoco mucho con ellos ¿ok? 😉 .

¿Te ha parecido difícil? ¿sueles utilizar la compensación de la exposición? ¿qué modo de medición utilizas más habitualmente? Déjame un comentario, tus dudas, etc. Y si te ha gustado me alegraría mucho si la compartes, así habrá más gente aprendiendo fotografía 🙂 .